Capitulo 19

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Madre mía que bien me sienta follar, hasta tengo otro color en la cara, cada vez se me esta haciendo más frecuente ir a casa de Pol, me gusta esta relación; es lo que yo quería, un hombre cariñoso, sensual, guapo, que le gusta el sexo y sobre todo que no le gusta los compromisos. Cada día le doy alegría a mi cuerpo, haciendo que no pierda el ritmo de hacer el amor, a mi mente la tengo controlada para que no se desmadre, pero a mi corazón le tendré que dar un poquito más de caña, porque se esta enamorando y esa no es la cuestión.

La cuestión es que no me enamore de nadie y que nadie se enamore de mi, pero lo que tenemos con Pol no se como llamarlo, hasta creo que él esta como yo, enamorándose hasta las trancas.

Tengo que reconocer que en el fondo soy un poco mala, la vida que me toco vivir me ha hecho convertir en esta mujer. Tengo muchas cosas en mi cabeza y creo yo, que si Pol se metiera en ella se quedaría atónito. Me he repetido mil veces "Priscila no te enamores que le harás daño y tu también sufrirás", pero quien le hace caso a la cabeza teniendo un corazón.

Pol nunca entendería que quiero vengar la muerte de mis padres, jugamos en dos ligas diferentes, él es el policía bueno y yo soy la viuda mala.

Después de echarme el polvo del año, entro en mi casa y me voy directo a la ducha, antes de entrar al baño quiero saludar a Valeria pero oigo voces que provienen de su habitación, más que voces diría yo que gemidos, seguramente que Emanuel esta con ella. Lejos de la realidad, oigo una vos de hombre con una tonada rara, la curiosidad me mata y acerco mi oreja a la puerta de mi amiga y escucho como alguien habla en portugués, me asombro porque indudablemente no era la vos de Emanuel si no de otro chico. ¡¡Que fuerteeee!! pensé para mis adentros "Valeria esta con otro tío"... Efectivamente... sale un maromo con el torso descubierto y unos tejanos que dejaban ver un poco su pelvis.

-¡Olá bom día, tu debe ser omiga de Valeria!

-¡¿Perdonaa?!, ¿tu quién eres?

-Yo su el intrinador de Val.

-¿El entrenador querrás decir?

-Sii, es que el spañol nu me va mol ben.

-¡¡Ya, ya me he dado cuenta!! -Y de repente sale Valeria de la habitación con una camisa de hombre y creo yo que ni siquiera llevaba bragas.

-¡Hola! Veo que ya os habéis presentado -Dijo Valeria mientras cogía una manzana y se sentaba encima de la mesa. Yo no daba crédito a lo que veía, pensé que ella solo se acostaba con Emanuel, ¡¡Joder, va a ser que no, esta es de las mías!! Sin compromisos.

-Si ya nos hemos presentado, solo que tu amigo no habla muy bien el castellano.

-¡Yaa! -Contesto Valeria.

-Buenoo, me costa un puquito para que me entienda, pero en la cama me hago entender mol bien.

-¡Ya veo, ya veo! -Le dije.

Por una parte me alegraba que Valeria también disfrutara de la vida ya que Emanuel pasaba de ella olímpicamente, cuando el muy cabrón quería follar la buscaba y la otra tontita corría a sus brazos. Miedo me da que yo acabe así también con Pol.



Después de ducharme me puse mi pijama y me fui a mi cama con el ordenador, lo primero que hice fue ponerme en el facebook  y ver si tenía alguna notificación de Estados Unidos , y si tenía un mensaje de Dario el hijo de Linda. Me hizo mucha ilusión, el chaval me caía bien pero lejos estaba de que yo me interesara de él si no es para sacarle información.

La mirada de Priscila (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora