La mirada de Priscila (Terminada)

Capitulo 29

No sé como demonios paso esa mujer por aduana, seguramente habrá cambiado su aspecto físico. Pero lo tengo que reconocer, como dijo el guardia civil, cada día pasan millones de gente por allí y es muy difícil controlar a toda la gente que viaja. Hoy iremos a buscar a Dario al aeropuerto, él ya estaba al tanto de toda la conversación que tuve con su madre y su tío. Entre los tres habíamos elaborado un plan para poder ayudar a Valeria, aunque Pol no estaba muy de acuerdo con la estrategia, él insistía que fuéramos a la policía, nos había puesto una ultimátum, que si veía que las cosas iban muy mal él personalmente se encargaría de llamar a la policía. Aceptamos la propuesta de Pol, pero de momento decidimos seguir adelante con el plan.

Llegamos a casa y esperamos a que llamaran. De repente suena el móvil.

-¡¡Valeriaaa!! -Grite.

-De momento no se puede poner -Dijo aquel mal hombre.

-¿A dónde está?

-¿A dónde está mi Dario? Quiero escucharle y  que me mandes fotos de él.

-Vale, pero yo también quiero hablar con Valeria y quiero fotos.

-Tú primero.

-¿Y por qué?

-¡¡Porque yo mando joder!!, ¿a dónde está mi hijo?

-¡¿Hombre ahora es tu hijo?! -Dario  estaba escuchando toda la conversación junto a Pol.

-Deja de tanta conversación y vamos al grano, ¿A dónde está Dario?

-Ok, Dario habla

-No sé que os traéis entre manos, pero no hace ni puta gracia, está tía está re loca, ¿A dónde está mi madre?

-¡¡Darioooo hijooo!! -Grito Linda

-¡¡Madree, ayúdame!!, ¡¡No me abandones!!, Darle lo que quiere, dejar a esa chica

-Tu no te preocupes de nada, confía en mí, te rescataremos -Dijo su madre.

-¡¡Bueno ya está!! Quiero ver a Valeria.

-¡¡¡Priscilaaa!!, No le hagas caso, llama a la policía, de todas maneras me matarán.

-¡Valeriaaa! -Grite su nombre llorando -Aguanta, entregaré mi vida si hace falta para que no te hagan daño.

-¡Nooo!, llama a la policía, me pegan y me torturan.

-¡¡Cabroneees!!, No le peguéis, voy a mataros a los dos con mis propias manos -Grite enfurecida -Queréis jugar sucio, jugaremos.

Saque una foto de Darío esposado y se la mandé, inmediatamente su madre dijo que mataría a Valeria si no soltaba a su hijo y me mandó un vídeo abofeteando a mi amiga, me entró una ira y le mandé yo un vídeo también :

-¡¡Mira que hago con tu dulce niño... perraaa!!

Cogí el arma de Pol cuando estaba desprevenido y apunte a la cabeza de Dario, Pol me rogaba que soltara la pistola y Dario lloraba asustado, mientras que yo no está en mis cabales y gritaba:

-¡¡Te lo mataré, te lo mataré!!

-¡No lo hagas Priscila por favor, llamemos a la policía!, ¡dame el arma! -Me decía Pol asustado, con miedo a que cometiera alguna locura.  

-¡Nooo!, Ellos me quieren a mi, no permitiré que sigan matando a mi gente, yo también mataré a uno de los suyos -Y con toda la rabia que sentía pegue a Dario en la cabeza con la culata del revolver y le daba en su cara sin parar, mientras que Pol me sujetaba para que lo soltara. Eso se llenó de sangre en un momento y la cara de Dario se desfiguró, se desmayó de tantos golpes, solo se escuchaba gritos en el teléfono del otro lado y yo lloraba porque me había dado un ataque, entre las pastillas, los nervios y la rabia se apoderó el rencor en mi sangre. Pol cogió el teléfono y leyó lo que Frank escribió:

-Haré con tu amiga lo mismo que hice contigo, la secaré por dentro y arrancaré su matriz para que no pueda tener hijos y no la mataré, la torturaré hasta dejarla vegetal y si algún día puede rehacer su vida no podrá tener hijos - y se desconectaron.

-¡Estás locaaaa!, ¿Qué has hecho?, ¡Lo has jodido todo!, ¡a saber que harán con Valeria ahora!, ¿qué ha querido decir ese hombre que le harán lo que te hicieron a ti?, ¿Hay algo que no sepa aún y tengo que saberlo? -Pregunto Pol enfadado a los gritos.

-Hay que limpiar toda esta sangre - es lo único que se me ocurrió decir, tenía mi mirada perdida como si estuviera en otro planeta.

-Me has dado mucho miedo, no vuelvas a coger mi arma así, aquí hay más de lo que yo pienso, ¿qué pasa Priscila?, dime la verdad, ¿tu mataste a tu marido?

-Nooo, no, no -entre medio de todas mis lágrimas cayó una gota de mis ojos directo a mi pecho -Yo no mate a nadie - me arrodille al suelo y me envolví con mis brazos alrededor de mi estómago dando movimientos de adentro hacia atrás, como meciendo a un bebé. Parecía como si hubiera enloquecido, mi cuerpo no podía aguantar tanto dolor, mi cerebro se había salido de mi cabeza y se había marchado hacia el cielo para hablar con mis padres, estaba poseída y mi alma había abandonado mi cuerpo, no podía decir nada, solo:  -"Yo no lo mate, yo no lo mate".
Pol cogió una manta y me la colocó en mis hombros, se sentó a mi lado y me abrazó acunandome, dejo que Darío siguiera dormido y que la sangre siga dispersándose.

-Tranquila mi niña, yo te cuidaré, rescataremos a Valeria, ese hombre y esa mujer pagarán todo el daño que te han hecho -me dijo mi querido Pol.

Me dormí en sus brazos y cuando pudo me puso un cojín en la cabeza  para que no notará su ausencia. Limpio la sangre del suelo y el de la cara de Dario y espero sentado en el suelo a que yo me despertara.
Dario tenía pulso, pero estaba aún inconsciente, yo me desperté y vi como Pol lo había recogido todo.

-¿Ahora entiendes porque no podemos estar juntos? -Le dije a Pol cuando me desperté - tengo una vida de mierda, esa gente hasta que no me mate no me dejaran en paz, tendré que huir toda mi vida o tendré que matarlos para que no le hagan daño a mi gente. Yo jamás te haré feliz, no podre darte  hijos, ese hombre me arrebató a mi niño de cinco meses de mi vientre y me lo mató con el consentimiento de Dukan y sin mi aprobación y como les parecía poco saco mis matriz de cuajo para que no volviera a tener nunca más hijos, ahora quiere hacer eso con Valeria y no puedo permitirlo -Llore desconsoladamente, hasta los mocos me caían -me entregaré y que me maten de una vez, siento mucho lo que hice con Darío yo no quería matarlo era un buen niño, no se merecía esto, como no se merecía esos padres, pero enloquecí al ver como pegaban a mi Valeria.

-Dario no está muerto, está inconsciente y en cualquier momento despertará, no se como se lo tomara pero creo yo que no muy bien. Es muy duro lo que has contado pero por esa razón nunca te dejaría, hay muchos niños en el mundo que no tienen padres y necesitan que los rescaten, sin ir más lejos a dónde están mis padres, en África, hay muchos niños que necesitan padres y nosotros podríamos adoptarlos, podríamos irnos allí, lejos, abrir un orfanato y hacer muchos niños felices, se que no es lo mismo pero padre no es sólo quien lo engendra sino el que lo cría. Rescataremos a Valeria y nos marcharemos de aquí, ahora no podemos llamar a la policía porque has agredido a un hombre, pero entre los dos rescataremos a nuestra amiga.
Cuenta conmigo. Quiero una larga vida contigo.

-La última vez que mi padre quiso ayudarme, acabo muerto, no quiero que tú también acabes como él.

-Prefiero morir peleando, a vivir sin intentarlo.