Esta es mi propia historia, un lugar donde me abro y cuento todo lo que he vivido estando obesa y el proceso para superar esta enfermedad, algo que hoy al fin puedo decir que he logrado, aunque el fantasma sigue allí y me seguirá acompañando de por...
Si para algo somos buenos, es para postergar las cosas que necesitamos hacer en beneficio de nosotros mismos y ponernos mil excusas para no hacerlo. La excusa por excelencia es:
NO TENGO TIEMPO (para ir al gym, para cocinar más sano, para visitar a la nutricionista, etc.)
Otras excusas que nos ponemos para no iniciar un proceso de cambio pueden ser:
- Las dietas no me sirven.
- El gym me queda demasiado lejos.
- Mis horarios son muy complicados.
- No sé con quién dejar los chicos.
- Ya estoy muy vieja para ir al gimnasio.
- A mi edad ya no puedo bajar un solo gramo.
- Yo no puedo dejar el azúcar. ¿Te imaginas un café sin azúcar? ¡Puaj!
- Es que yo tengo que cocinar para toda la familia, y a mí nadie me acompaña...
- Nadie en casa me apoya.
Y así, la lista puede ser verdaderamente interminable.
Los obesos somos expertos en ponernos excusas, y de nuestros pecados capitales el peor no es la gula sino la pereza. Nos cuenta decidirnos a dedicarnos tiempo para nosotros mismos, a dejar de estar tanto tiempo en el Facebook o mirando series, por ejemplo, y dedicar media hora para salir a caminar por el barrio aunque solo eso sea, o ponernos a hacer zumba delante del televisor por quince minutos.
Yo me puse todas las excusas que puedan imaginarse. Pensaba que no podía hacerlo así que cuando alguien me preguntaba por qué no estaba haciendo algo por mi salud siempre tenía algo que decir.
«Trabajo toda la mañana en la escuela y de tarde para Wattpad. De noche escribo... ¿De dónde voy a sacar tiempo para caminar o ir a un gimnasio?»
«La última vez que fui a la nutricionista me estanqué con la dieta a los dos meses...»
Al poner excusas nos estamos mintiendo a nosotros mismos. Si nos ponemos a pensarlo, si realmente queremos, podemos encontrarle una solución a todo; incluso si en verdad nuestro tiempo es escaso. Pero primero tenemos que MOTIVARNOS para cambiar. Sin motivación no hay cambio de mentalidad y toma de decisión, y sin decisión no nos vamos a dejar de ponernos excusas tampoco.
Las fuentes de motivación pueden ser varias: desde leer historias como la mía hasta seguir blogs de cocina saludable, youtubers que cuentan su historia de descenso y mantenimiento, o cuentas de Instagram con comida saludable.
Hoy les voy a recomendar un par de cuentas de Instagram que suben recetas saludables, para que sean de inspiración para ustedes así como lo son para mí.
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Y hay muchas más que podrás encontrar con facilidad si buscas.
