«Seré feliz cuando esté delgada», «seré feliz cuando pueda quitarme el exceso de piel»...
Nos planteamos la felicidad como una meta.
Llegar a cierto peso es una meta, pero lograr las cosas que crees que te harán feliz no te la garantiza.
Mucho menos si sufres de baja autoestima.
Siempre habrá algo, un pero, que no te permita ser feliz del todo.
En mi caso puede ser la flacidez, algo que me molesta pero que no debo permitir que opaque todos mis logros. Es algo con lo que puedo vivir.
Sí, será fantástico mirarme en el espejo con la piel tersa nuevamente.
Aunque seguro las cicatrices también me darán una sabor amargo cuando este momento ocurra.
¿Ven?
Siempre hay alguna excusa para no ser feliz.
La felicidad no está en ser delgado, en tener la piel firme, en comprarse ropa, en conseguir la atención del chico que no te miraba cuando estabas gorda...
La felicidad es un estado que podemos lograr cuando dejamos de preocuparnos por el futuro y dejamos las tristezas del pasado atrás. Somos felices al disfrutar el momento, al hacer cosas que amamos, al aceptarnos como somos, al despreocuparnos por la opinión ajena.
Elije hoy ser feliz.
No importa si tienes kilos de sobra, o lo que debas hacer para obtener la figura que deseas.
Eres bella/o.
Eres invaluable.
Mereces lo mejor del mundo.
Que nada te detenga.
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Mi metamorfosis
No FicciónEsta es mi propia historia, un lugar donde me abro y cuento todo lo que he vivido estando obesa y el proceso para superar esta enfermedad, algo que hoy al fin puedo decir que he logrado, aunque el fantasma sigue allí y me seguirá acompañando de por...