Si eres alguien que, como fue mi caso, necesita bajar mucho de peso (en mi caso, ya bajé 57 kilos!!!) hay varias cosas para las que debes prepararte. Para algunas de forma psicológica, para otras de forma económica. Veamos...
1) Prepárate para cambiar tu guardarropas completo
No me queda NADA de lo que usaba cuando empecé mi tratamiento para bajar de peso. Solo el pantalón que guardé como recuerdo, en el cual me meto en una sola pierna xD. He vendido o regalado todo lo demás.
Empecé mi tratamiento en primavera y fui comprando ropa de a poco a medida que necesitaba. El verano no fue tan complicado. Lo complicado fue empezar el invierno, ya con mil tallas menos. Tuve que comprar TODO nuevo, incluso los calzados (bajé de un 40 a un 38). Podrán imaginarse el estado actual de mi tarjeta de crédito.
Sí, mejor ni lo recuerdo...
Una buena idea para quienes inician este proceso es ir comprando ropa barata, al menos hasta que su peso se estabilice. Irán cambiando de talle seguido... Por ejemplo, a mi me pasaba de tener que descartar mis jeans al mes o dos de comprarlos :( No vale la pena comprar ropa cara hasta que tengas un peso estable.
En mi pueblo hay tiendas de bolivianos donde venden ropa muy económica, y no es ropa mala (de hecho, puedo comprar lo mismo en otras tiendas y me lo venden más caro). Compro ahí lo que es de uso diario, aunque ahora que estoy casi estable ya estoy comprando ropa mejor (aprovechando el Hot Sale de Dafiti, por ejemplo). También he comprado ropa o calzados usados a gente que los ofrece en grupos de compra venta en Facebook, o en ferias americanas. Hay varias opciones para cuidar el bolsillo cuando estamos en este proceso.
Tip: No compres ropa más pequeña por adelantado. Cuando bajes lo suficiente como para poder usarla puede que no te quede como lo esperabas. Cuando tienes mucha obesidad estás acostumbrada a que la ropa de tu talle te quede bien, así que prácticamente no es necesario probarla. Cuando estás en un rango de peso normal, verás que no todo lo que es de tu talle te calza bien, y te terminarás probando muchísimo más la ropa que antes. Lo bueno es que encontrarás mucha variedad para elegir <3 Eso me encanta.
Poder entrar a una tienda de ropa en las que no hay talles grandes y poder elegir cualquier cosa es una de las satisfacciones más grandes que he tenido al bajar de peso.
2) Prepárate para dejar de ser invisible
Cuando tienes obesidad estás acostumbrado a ser invisible, a que te ignoren. Cuando bajas mucho de peso empiezas a recibir mucha atención, y más aún cuando te encuentras con gente que no siguió tu proceso y de repente te encuentra delgado/a.
Te llenarán de preguntas (más en mi caso por haberme sometido a una cirugía), te halagarán por lo bien que te ves, o te dirán que te cuides para no volver a engordar, entre tantas otras cosas que te dirán (entre estas, opiniones que quizás no estés siquiera buscando).
Si no te gusta ser el centro de atención y estás acostumbrado a que todos te dejen tranquilo, esto puede costar bastante al principio. A mí me pasó al volver a mi trabajo después de las vacaciones de verano. El cambio era tan notorio, aunque aún no estaba ni cerca de mi peso ideal, que todo el mundo se me acercaba y me llenaba de preguntas. También me ocurre aún que la gente se queda mirándome, anonadada. A veces no dicen nada, a veces sí. A veces ni me conocen!
También, como mencioné en un capítulo anterior, te darás cuenta que muchas personas que antes no querían saber nada contigo ahora te tratan de manera amable y quieren ser tus amigos. Esto puede ser chocante ya que te darás cuenta de lo mucho que importan las apariencias en nuestra sociedad.
3) Prepárate para mantener un estilo saludable toda tu vida
No basta con bajar todos los kilos que te sobran. Sea de la forma que sea el descenso, y sin importar cuánto hayas de bajar, debes ser capaz de mantener el descenso a lo largo del tiempo, y para esto debes comprometerte a mantener el cambio de hábitos. No puedes volver a lo que hacías antes. Si esto te llevó a subir de peso, lo mismo volverá a ocurrir si retomas estos hábitos.
Podrás darte gustos y comer cosas que te gustan, pero deberás seguir un plan alimentario equilibrado y saludable la mayor parte del tiempo. Además, deberás ser activo y realizar ejercicio frecuente para mantenerte en forma. Cuando esto se vuelve un hábito, deja de ser una carga, es llevadero, e incluso te termina gustando. Y con los hábitos hay que ser constantes, porque así como te habitúas a comer de forma saludable, puedes fácilmente volver a adaptarte a los malos hábitos si los adoptas por unos días. Y siempre cuesta más volver a los buenos hábitos que a los malos.
Y hay muchas cosas más que podría agregar a la lista de cosas para las que hay que prepararse, pero serían más que nada aplicables a quienes se someten a una cirugía bariátrica, como la mía. Por eso hablaré en una entrada aparte de todos los cambios que esta implica, los puntos positivos y los negativos y cómo yo los experimente.
ESTÁS LEYENDO
Mi metamorfosis
NonfiksiEsta es mi propia historia, un lugar donde me abro y cuento todo lo que he vivido estando obesa y el proceso para superar esta enfermedad, algo que hoy al fin puedo decir que he logrado, aunque el fantasma sigue allí y me seguirá acompañando de por...