Ella era un huracán
A el le gustan los desastres.
Ella era torpe
El era listo.
Ella no quería nada con el.
El la quería en su cama.
Ella era virgen
El la perdió.
Ella creía que el amor era una estupidez
El igual pero...
cuando están juntos, el amor...
Había pedido cita para el bebé aquí en California. Mi matrona mandó los datos hasta aquí y pueden verme.
Estábamos esperando en la salita. Zayn,yo,Paula y Manuel. Sentados en ese orden. Llevaba sin ver a Manuel desde que llegue aquella tarde. Me saludó y se fue sin mas. Paula quedó algo tocada por eso. Me estuvo contando que Manuel lo estuvo pasando muy mal estos tres meses atrás. Dormía en mi cuarto,en mis sabanas. Lloraba.
sentía una presión en el pecho. No podía enamorarme otra vez de el. Seria,dejarle ganar No puedo verlo así de solo imaginarmelo.
Lo mire de reojo y el a mi,aparte la mirada de repente y Sonreí.
–¡Camila Cabello!–Gritaron. Me levanté y llegó un momento incomodo. Mire a Manuel y luego a Zayn.
–Venga Manuel,yo lo tengo muy visto ya a ese pequeñin.–Dijo Zayn. Manuel hizo sus manos dos puños y se levantó.
–Bien–Dijo y entramos.
Al entrar la matrona nos miró y nos sonrió. Nos sentamos y me miró.
–Buenas,me llamo Keller.–Dijo la mujer morena.–Tu eres camila,bien...
Miraba unos papeles,supongo que eran mis informes. A mi lado Manuel temblaba de nervios.
–Venga,miremos ese bebe.–Dijo animada y me levanté para tumbarme en la camilla. Manuel se arrimo y miraba la pantalla entusiasmado. Y temblando.
Me echó la pomada apestosa esa. Me pusieron el “cacharro” ese raro. Y a los segundos mi niño o niña salió en esa pequeña pantalla. Sonreí porque yo también lo había visto varias veces. Pero Manuel...lo miraba con los ojos brillosos,observaba cada movimiento. Cada palabra y cada gesto de la matrona. Pero de repente la matrona calló. Movió el cacharro mas abajo y vimos algo que nos sorprendió.
Miro el informe pero no venia nada de lo que estábamos viendo impactados en la pequeña televisión.
–Camila ¿Sabias algo?–Dijo ella.
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Cuando yo veía los mellizos en la pantalla,me entraron ganas de llorar. Manuel boquiabierto me miraba. Se sentía como traicionado.
–¿Como? No, digame que eso es broma y que no son dos lo que veo ahí.–Dije temblando y conteniendo las lágrimas.
–Camila,estas embarazada de mellizos. ¿No te lo vieron en California?
Moví la cabeza en el sentido de que no. Sentía mi cuerpo temblar.
–No tiene sentido.–Dije cuando quitó la pomada y me hizo levantarme.
Nos volvimos a sentar en las sillas enfrente de la mesa. Ella llamó a mi matrona real. Explicó lo sucedido,que venían dos. Que eran dos. Que ahora seria amor por dos. No asimilaba la idea de dos bebés. Dos. Asimile la idea de uno,me acostumbré. Me acostumbré a tener mas barriga que ninguna madre de 10 semanas. Me acostumbre. De solo pensar que mi hijo seria de los mas grandecitos. Pero que... Todo eso se debía a que... ¿Venian dos?
Respiraba nerviosamente.
–Ya hemos informado en Seattle que vienen dos.–Dijo ella contenta.–Estan los dos muy sanos,con buen período de crecimiento.
Sonreí, aunque no estaba preparada para esto. Manuel se movia nervioso. Nos sacaron dos copias de la ecografía.
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En casa reinaba el silencio. Paula estaba en shock. Zayn miraba un punto fijo apoyado sobre sus manos en el sofá. Manuel,siempre inoportuno me secaba las lágrimas de la cara. Me susurró;
–No te voy a dejar sola. No voy abandonarte Cami.–Dijo agarrandome la cara. Sentía mariposas.
Las mismas que sentía cuando me enamoré. Las mismas que sabia que solo el las provocaba. Porque era el maldita sea.
Me lance a sus brazos y el me respondió de buena manera. Me abrazo no muy fuerte pero tampoco flojo.
De repente sentí una voz. Sacándome de mi sueño.
–Aparta tus manos de mi novia. –Dijo Zayn.
Ahí supe que la cordura de Manuel estaba al limite. Que si zayn abría la boca otra vez posiblemente acabarían de pelea.
–¿Me vas a decir tu lo que tengo que hacer yo?–Dijo Manuel de mala manera.
–no es mi culpa que te follaras a otra y perdieras a Cami.–Solto Zayn.
–Tampoco va a ser la mía cuando te estampe el puño en la cara–Dijo Manuel subiendo el tono.
Se iba a liar.
Me arrime a zayn y le acaricie la barba que tenia. Corta y pinchaba. Hice la mayor locura de toda mi vida. le besé lentamente sabiendo que esto podía traer problemas.
Manuel hecho furia pura cogió y tiro una silla contra el suelo haciéndola trozos. Yo del susto pegue un saltó. Y al pegar el salto,me dieron ganas de darle un beso y darle las gracias. Sentí una pequeña patada en mi tripa.
Empecé a reírme sola y todos me miraban.
–¡Los he sentido! ¡Se han movido!–dije llena de alegría a gritos.
Manuel me miró y sonrió. Zayn reía. Paula lloraba de felicidad.
