Piko se removió un poco en su cama. Un leve dolor de cabeza le vino cuando abrió los ojos y la luz entró en sus pupilas violentamente. Arrugó un poco su nariz por esto.
—Al fin abres los ojos, bello durmiente —comentó Oliver sentado en la cama con ambas piernas en ella. Su cadera se encontraba a la altura de la cabeza del Utatane para poder jugar con los cabellos de este de manera cómoda. Piko le vio con ojos entrecerrados por el sueño.
—...¿Qué hora es?
—Más de las cuatro de la tarde —respondió extendiendo su mano libre para tomar el teléfono celular del Keyo-mors que estaba en la mesa de noche. El dueño del aparato lo tomó y encendió, frunciendo el ceño por el brillo que emitía.
"Cuatro y veinte" leyó antes de bloquear la pantalla y cerrar los ojos de nuevo, sin embargo sonó dos minutos después. Al reconocer el tono abrió los ojos y revisó sus mensajes. Rió un poco por el texto y la hora que era.
—¿Y ahora de qué te ríes?
—Mi mamá me acaba de mandar un mensaje diciendo que baje porque ya está mi desayuno —respondió antes de soltar el teléfono y tallarse la cara con ambas manos.
—Entonces arriba, ya es hora —alentó Oliver antes de depositar un pequeño beso en la frente del contrario—. Iré a ver a Lui, también para ver si Piku ya está despierta. Te veo abajo —y sin una palabra más salió de la habitación.
Piko por su parte se había quedado ahí, completamente estático por varios segundos hasta que lentamente destapó su rostro.
"¿Qué acaba de...?" En ese momento los recuerdos de la noche regresaron de manera abrupta, provocando que su cara ardiera a no más poder.
Se enredó rápidamente en su sábana para después hundir el rostro en una de sus almohadas. Dio un grito ahogado mientras enredaba sus manos en su cabello de manera tosca.
—Volveré a matar a Yuki cuando lo vuelva a ver —se dijo a sí mismo—. ¿Por qué de todas las canciones puso una con ese tipo de letra? Habiendo unas tan graciosas... —divagó antes de poner su cabeza de lado, revelando el sonrojo que tenía.
Se quedó mirando a un punto fijo, absorto en sus pensamientos. Eso hasta que el recuerdo del beso que le dio a Oliver le invadió. Fue entonces cuando talló su cara contra la almohada antes de sentarse en sus piernas y darse leves golpes en las mejillas.
—Ya deja de pensar en eso —se regañó a sí mismo—. Ni siquiera se lo diste en los labios... —la imagen de él y Oliver llegó de manera fugaz, haciendo que se volviera a poner rojo— ¡Ya! —dijo desesperado volviendo a hundir su rostro en la almohada— Parezco niña enamorada...
"Estúpida adolescencia".
—A este ritmo pronto empezaremos a ver cómo se comporta la tierra —comentó totalmente contenta Miku, al ver como ambos aprendices manejaban con destreza el agua, en especial Piko quien ya lo podía hacer de manera más fluida y rápida—. Yo quisiera felicitarte, Piku. La verdad estás avanzando a un paso muy veloz.
—Es solo práctica y concentración —respondió la niña. La mujer sonrió.
—Aún así, vas muy bien —le dio unas suaves palmadas a la cabeza de la menor—. Sólo recuerda que tu hermano tiene más disposición a esto, así que no te sientas mal si te deja atrás, por lo general la magia básica se ve en dos años, las afinaciones en uno más, las habilidad de ejecutarlo de manera rápida, perfecta y con complicaciones en tres y las habilidades con respecto al Más Allá e invocaciones apenas y las terminé de pulir hace un año... Y eso que yo soy más propensa en ese campo, además de que nunca se deja de aprender —miró al Keyo-mors—. Y contigo hay que terminar en menos de un año. Mínimo sea con un poco de habilidad.
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El Llamado de los Muertos
Fanfiction"Sabía que no era común el poder escribir en espejo sin ser zurdo o disléxico, ni tampoco poderlo leer como si fuera la escritura normal. Tampoco era común escribir de cabeza y decir una frase completamente al revés sin problema, además de ver sombr...