09 | Primeras veces

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Recuerdo 09: Primeras veces

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ISABELA

Desde donde estaba podía ver muy bien a Thomas entrenar juntos con sus compañeros de equipo. Más de una vez él había volteado a ver en mi dirección y me había sonreído de una manera que no supe distinguir en ese tiempo. Solo podía sentir la pena acumularse en mi rostro cuando sus ojos me enfocaban junto con los de los chicos que estaban cerca de él. Algunos me volteaban a ver y después lo empezaban a molestar.

También varias chicas se habían fijado en los gestos de Thomas hacia mí pero la mayoría no prestó mucha atención como pensé que lo harían. Quizás no les extrañó que de repente él llevara a una chica que nadie conocía, que no llevara a Tara.

—Volví — Stella anunció sentándose a mi lado junto con unas bebidas y dos galletas Oreo.

—¿Galletas?

—Iremos a comprar comida unos minutos antes del partido. Ya sabes, esto es una entrada.

—¿Habrá salida? — me burlé. Stella me dió un leve codazo y yo reí. —. ¿Cuál crees que será el resultado? — le pregunté abriendo las galletas.

—Mmm — empezó. —, claro que me gustaría que ganaran. Se lo merecen. Pero... no lo sé. Deberán jugar más rudos esta vez.

—¿Esta vez?

—Sí. El partido anterior fue en la universidad del equipo contrario, quedaron uno a uno.

Fruncí el entrecejo, confundida por lo que estaba diciendo.

—¿Partido anterior? — asintió. —. ¿Hubo un juego antes que este? ¿Cuando? ¿Thomas jugó?

—¿Cómo pudo haber jugado? No estaba en Phoenix pues.

Un momento.

—Es decir, ¿se perdió el primer juego de la final solo por ir a Phoenix? ¡Imposible! Debes de estar mintiendo.

—No lo hago — admitió en un tono neutral, en un tono que no la hacía sonar cómo Stella. Desde ese momento supe que algo no andaba bien con mi amiga. Ella no volteó a verme, apoyó su espalda en la gradería con sus piernas en su pecho y mantuvo su mirada fija en la cancha, seguí el punto hacia donde ella miraba y noté que era hacia Lawrence. —. Thomas no jugó ese partido por ir a Phoenix y arreglar las cosas contigo, date cuenta de que le gustas.

Su voz cambió, su semblante lo hizo también. Todo en un solo segundo. Llegó como la Stella de siempre, nos saludamos y conversamos unos minutos, ¿qué estaba pasando? Se suponía que debería de estar contenta y asombrada por lo que Thomas había hecho solo por mí, sin embargo, la reciente actitud de Stella se me estaba haciendo raro y hacía que me preocupara un poco.

—¿Estás con Andrés?

—No, ¿por qué? ¿ya me estás deseando la desgracia?

—Stella, no. Yo solo... te noto extraña.

—¿Extraña? Estoy bien — sus ojos verdes se encontraron con los míos. Intenté buscar algo en ellos que me indicara que no se encontraba en su mejor estado, y solo encontré una expresión decaída.

—¿Quieres hablar?

—Quizás luego.

La miré por unos segundos y asentí. Los chicos estaban casi finalizando y pude ver a los del equipo contrario entrenar un poco en el otro lado de la cancha. Stella y yo no volvimos compartir palabra alguna, cuando los de GrayEast finalizaron se dirigieron hacia adentro para portar su uniforme. No despegué la mirada de Thomas en ningún momento.

Recuerda no olvidarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora