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- Debemos ir por los niños.

- Son las diez de la noche, la vecina y estará dormida.

Entraron a la casa del mayor y de inmediato Jungkook lo aprisionó contra la pared para besarlo.

- Jungkook.

Jadeó el mayor después del beso.

- Oh Taehyung, eres tan lindo.

Apretó sus mejillas, besó sus labios y después lo abrazó.

- Jungkook... ¿De cuándo a acá te volviste un atrevido?

- Cállate, es tu culpa.

- ¿Mi culpa? ¿Por que?

Acarició la espalda del menor y rió.

- Por que me volviste así, soy vulnerable en cuanto a ti, odio sentirme así, pero me gusta que seas tú quien me ponga así.

- Ah~ Jungkookie.

- Calla.

Se separó del abrazó y besó sus labios.

- ¡Me dejaras los labios hinchados!

Con rubor se quejó el castaño para después acariciar el cabello ajeno.

- Taehyung...

- ¿Si?

- Estamos solos en la casa.

- Lo se.

Se quedó en silencio mirándolo con una sonrisa.

- Ya es tarde Jungkook.

- ¿Y que? No tenemos que levantarnos temprano mañana, anda.

- No, estás loco.

Rieron mientras se dirigían a la habitación.

- Anda.... ¿Si?

- Que no.

Entre risas y besos robados por ambos se adentraron a la habitación.

- Taehyungie~

- Ni por que hagas pucheros lo haré.

- Vale.

Dijo rendido y tirándose en la cama.

- Debes ducharte Jungkook, apestas.

- Si, claro, sé que amas el aroma que desprendo.

Taehyung pateó las piernas que colgaban al borde de la cama y el menor se quejó.

- Duele.

- Es tu culpa.

Con rubor se acostó a su lado empujándolo para que fuera a ducharse.

- Oye... Estoy cansado.

- Ve a ducharte, anda.

Entre patadas y golpes Jungkook corrió al baño después de besar de nueva cuenta los labios del castaño.

- ¡Apresurate que quiero dormir!

- ¡Como digas!

El mayor rió y se colocó un pijama en lo que Jungkook se terminaba de duchar.

- Ya estoy aquí.

Dijo un Jeon con el cabello húmedo y el dorso desnudo con gotas que recorrían su cuerpo bien formado.

- Ya, me has venido a presumir tu cuerpo escultural ¿Cierto?

- No es mi culpa que seas un debilucho.

- ¿Que dijiste?

Pateó el tracero en boxers de Jungkook y éste rió sobando la parte dañada.

- Oye, cuesta trabajo hacerlo bien.

- Me vale, eres un desconsiderado, todavía que te doy hogar en dónde descanses.

- Ah! Tú dijiste que era nuestra casa, siempre has dicho nuestras cosas así que estoy en todo derecho de decir que... También es mi casa.

Cruzó sus brazos y se sentó en la cama, sólo con sus boxers rojos que marcaban todo lo que cubría.

- No, no es tu casa, es mía... Es de Kim... Kim Tae Hyung...

- Y de Jeon Jung Kook.

Se apresuró a corregir al mayor.

- ¡Que no! No tienes derecho de decir que es tu casa si no aportas nada y no eres nada mío...

- Vale, entonces seamos novios.

- Y no quiero que digas... ¿Que?

Se calló de inmediato mientras Jungkook sonreía con rubor y ternura.

- No lo volveré a preguntar.

Se encogió de hombros y se levantó hacia él.

- ¡Eres detestable!

- Ya, Taehyung...

Tomó sus manos haciendo que el castaño se estremeciera y se ruborizara al máximo, el pijama de leoncitos, definitivamente no iban con la ocasión.

- ¿Q-Que?

- ¿Quieres ser mi novio?

- ¡Ah!

Se soltó del agarre y empujó a Jungkook hasta hacerlo caer en la cama que estaba cerca y salió corriendo de la habitación.

- ¡¿A donde vas?! ¡No huyas!

Jungkook divertido y asombrado por la reacción del castaño, salió corriendo detrás de él.

- No me sigas... Vete... Ayuda.

- ¿Que estás haciendo?

Se correteaban por la cocina y llegaron al comedor que los dividía, mientras Jungkook lo acorralaba, Taehyung buscaba una forma de salir de ese encierro.

- Ya... Vete por ahí, Shu... Shu...

- Taehyung deja de ser tan infantil y afronta esto como un hombre.

Dijo divertido mientras reía con esa sonrisa hermosa en su rostro y leve rubor en sus mejillas.

- ¡Soy un hombre!

- ¡Pues no parece!

Mientras Taehyung trataba de concentrarse en su escape Jungkook se adelantó y en un movimiento hábil, se deslizó por la mesa y llegó al otro extremo tomando de las caderas a Taehyung, quien en sorpresa, dió un leve brinco y posó sus manos en los hombros ajenos.

- ¿Quieres ser mi novio?

Dijo muy pegado a él, sus respiraciones se combinaban, pero no hizo otro movimiento.

Estaba atento esperado la respuesta.

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