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- ¿Por qué sigues aquí?

Bufó Jungkook mientras esperaba la comida ya sentado en el comedor.

- Kookie no seas tan rudo con tu hermana.

Taehyung le extendió el plato lleno de comida recién hecha y lo regañó.

- Si rata, deja de molestarme.

Su querida hermana estaba con ellos, en su casa, en su comedor, sentada en su silla, su silla.

Para no dejar que Taehyung se sentara en un banco él se sentó en éste y dejó que los niños estuvieran a sus lados con sus sillitas para alimentarlos.

- Para tu tambien Meg.

La reprendió Taehyung.

- Aish, pero si yo no hice nada.

Hizo un puchero y Taehyung rió brevemente para después sentarse y por fin empezar a comer.

El único sonido dentro de la casa, eran los cubiertos golpeando los platos y los bocados de papilla siendo triturados por las bocas de los bebés.

Suspiros se hicieron presentes y después de terminar de comer, Jungkook fue el primero en levantarse.

- Lavaré yo los trastes, dejalos en la cocina.

- Gracias Jungkook.

El mayor le dedico una tierna sonrisa y Jungkook lo imitó mirándolo con deseos de besar su boquita recién lubricada por su lengua.

Sus comisuras tenían rastros de comida, pero prefirió caminar a la cocina y detener sus impulsos, después de todo ahí estaba su hermana.

- Taehyung oppa ¿Sabes jugar algún juego de mesa?

- Uno.

- ¿De verdad?

Dijo ansiosa.

- No, Taehyung no sabe jugar otro juego de mesa que no sea serpientes y escaleras y eso, a veces utiliza las serpientes para subir.

- ¡Ah! Jungkook eres un majadero, nadie te llamó a la conversación.

Solo se escuchó la risa del mencionado y la vajilla lavándose.

- Mamá tampoco sabe.

Dijo bajito para que el mayor no se sientes mal.

- ¿Encerio?

- A mamá no le gusta jugar con nosotros, es un poco estricta y dice que no tiene tiempo de estar con nosotros por que trabaja para nuestro futuro.

- Me imagino que ha de ser bueno pensar en el futuro de ustedes, pero no es para que los descuida ahora.

- Mamá es un completo desastre sin papá.

- ¿A dónde ha ido papá?

Esta vez la voz de Jungkook se escuchó grave y ambos chicos lo voltearon a ver.

- ¿He? A eso...

- Meg... Anda a la habitación, Taehyung, puedes ir a distraerte con los bebés.

- Pero...

- Por favor.

Suplicó el azabache tomando la muñeca de su hermana, sabía que eran cosas de familia, pero por alguna razón se sintió ajeno a Jungkook, aún cuando ya son pareja.

- De acuerdo.

Y sin más, Jungkook dejó el comedor junto con su hermana, que le reprochaba los jaloneos leves que le hacía.

- Espero no sea nada grave.

Taehyung estaba más que preocupado, pero no quería incomodar al menor con preguntas, no ahora.

Stup!d PrøjectDonde viven las historias. Descúbrelo ahora