Stup!d Prøject

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- Joder... No viene ¿Dónde mierda está? No puedo salir de la casa... Taehyung.

Sollozaba preocupado.

Eran pasadas las diez de la noche y Taehyung no volvía, se había ido desde hace como cuatro horas y no daba señales de nada.

Jungkook estaba caminando desesperadamente por la sala, pateando los sillones y jalandose el cabello.

- ¡Pero que imbécil eres Jeon!

Dijo para si mismo tirándose en el sofá golpeando su cabeza.

- ¿Dónde podría estar?

Meg, con un pijama de conejos que le quedaba un poco grande se asomó a la sala con ojos dormilones.

- Perdona Meg, te desperté.

- La ausencia de Taehyung no me dejaba dormir de todas formas, es tarde ¿Por que mo ha vuelto?

- Necesito salir de aquí.

- ¿Ha puesto el seguro?

Su hermano asintió y volvió a despeinarse en frustración, está vez sentándose en el sofá.

- Dame un pasador o un tenedor algo ligero.

- ¿Que?

La miró con el rostro confundido.

- ¿Sabes? Papá cuando se ponía ebrio nos dejaba solas y encerradas, antes de que llegarás de la facultad, así que... Sólo déjame intentarlo.

- ¿Cómo lo harás?

De inmediato corrió a ver que podía ayudarle a su hermana para abrir la puerta.

Un intento, dos intentos.

Mientras Jungkook se mordía las uñas o jalaba sus mechones en señal de impaciencia, Meg no se rendía en intentarlo.

- Deberías pensar en dónde estaría en vez de sólo mirar tonto.

Meg lo reprendió y Jungkook obedeció.

Pensó y pensó y fue cuando se dió cuenta que realmente no conocía del todo a Kim Tae Hyung.

- Se ha ido muy dolido... ¿Que pasó?

- Le dije que me iría.

- ¿Solo así?

- Si.

- ¡Pero que idiota!

- ¡Oye! No puedes llamarme así.

Meg le dió un sape y hablo.

- ¡Pero es que lo eres! ¿Por que no le has explicado lo de mamá? No puedes solo decir me voy y ya sin ninguna explicación.

Y ahora que lo ponía así, Jungkook jamás le dijo por qué se iría, solo le dijo que abandonaría su hogar.

- Yo...

- Debes ser un completo idiota.

- ¡Basta! ¡Deja de llamarme así!

- Cállate o los bebés se despertarán... Idiota.

Esta vez lo dijo con una sonrisa y recibió una patada en el tracero de su hermano, algo que hizo que jalaran más fuerte el pasador y sonara como se quitaba el seguro.

Los dos se miraron con los ojos abiertos.

- Meg...

- Si, si... Yo los cuido, anda con tu novio.

- Te amo troll.

- Yo no idiota.

Se despidieron y Jungkook salió corriendo.

Ni siquiera sabía a donde iría, solo se guiaría por el viento, esperaba encontrar a Taehyung antes de que amaneciera, pues se dió cuenta de que no puede vivir sin él.

- ¡Taehyung!

Gritaba mientras corría por lso establecimientos abiertos, jadeaba y de un momento a otro comenzó a llover.

- Oh, genial ¡Taehyung!

Empapadas y bajó la lluvia buscaba en todos lados, entraba a diferentes lugares, iba a los parques, hasta que entró a un lugar que no era mucho de su agrado.

- Vale, recordando lo último que me dijo... Taehyung puede que esté aquí.

Entró a ese lugar obscuro pero algo llamó su atención, una luz, una luz blanca que se situaba en el fondo del lugar.

La lluvia seguía golpeando su cuerpo y entonces pensó:

Creo que si te conozco después de todo, Taehyung.