Epílogo

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- Jungkook.

- ¿Si?

- ¿Dónde está el cereal?

- ¿He? Yo no lo tome.

- ¿Cómo que no? ¿Entonces quien?

- Fue Mina.

- Si, claro.

- Es encerio... Mírala.

Señaló al comedor mientras mordía una manzana, había ido a correr temprano y a penas iba a merendar con su familia.

- ¡Mina!

- Papá me lo dió, no me regañes a mi.

La pequeña de tan solo siete años hizo un puchero señalando a Jungkook que estaba ahora sentado a lado de ella.

- Trae eso, yo también quiero.

- ¡Jungkook! No hice de desayunar para mi sólo.

- ¡Buenos días!

De la habitación salía un chico de 9 años con el cabello alborotado y las pantuflas de su padre Jeon.

- Hey, campeón, te quedan bien.

- Gracias pa.

Saludo a sus padres de un beso en la mejilla y alborotó el cabello de Mina.

- Buenos días cariño ¿Te sirvo?

- Sipi, pero después... ¿Puedo comer cereal?

- Claro que sí y ustedes también comerán de mi comida, insensibles.

- Si mamá.

Refunfuñaron los azabaches, Mina y Jungkook.

Los dos se miraron y rieron entre dientes.

- Los estoy viendo he.

Taehyung se sentó a lado de su esposo dándole un pico antes y se pusieron a desayunar.

- Al parecer te van mejor las chicas.

Murmuró Taehyung al ver que Mina y Jungkook eran complices siempre en su contra.

- Y a ti los niños.

Le guiñó un ojo y siguió comiendo.

Y era verdad, pues pensaron que iban a estar como hace unos años atrás cuando iban a la facultad, Taehyung cuidaría de la niña y Jungkook del niño.

Pero no fue así, una vez que adoptaron a estos pequeños, supieron que iba a ser diferente.

- Mina y yo iremos al parque.

- Ah~ con que haciendo planes si papá Kim ¿He? Eso es una grosería.

Terminaron de comer y Taehyung recogió los trastes.

- Vamos amor, los íbamos a invitar.

- ¿Nos iban? ¿Ahora no?

- Los vamos a invitar.

Rieron y mientras los pequeños se lavaban los dientes y se comenzaban a duchar uno después del otro, Jungkook besaba a Taehyung como si fuera la primera vez.

- No puedo creer que me esté pasando esto.

Murmuró al juntar sus frentes.

- Dímelo a mi, soñé con esto toda mi vida.

Entrelazaron sus manos mirando los anillos de compromiso y sonrieron para besarse de nuevo.

- ¿Eres feliz? Por que yo sí...

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