33

31.4K 4.2K 833
                                    


- Yo... Esto...

- Taehyungie oppa, pareces un manojo de nervios, mamá no es tan estricta, deja de temblar.

Meg rodó los ojos por enésima vez viendo como el mayor no podía ni abotonarse su camisa, con rubor en sus mejillas y temblando.

- Yo...

- ¡Nochu!

- ¿Que pasa?

- ¡Apúrate a ducharte! ¡Taehyung necesita ayuda!

Por más que el mayor le hizo señas para que no dijera nada, ésta no hizo caso y riendo comenzó a apurar a su hermano, quien acababa de meterse a duchar.

- ¡Voy!

- ¡No es necesario Kookie!

- ¡Apúrate Nochu! ¡Va a morir!

- ¡Cállate!

Taehyung por primera vez le alzó la voz y le tapó la boca.

- Meg, deja de ponerme más nervioso.

Meg solo reía aún con la mano de Taehyung sobre su boca.

- ¿Que pasa cariño?

Oh demonios, me ponen mal sus apodos.

Taehyung con rubor, observó a su novio con la toalla enredada en su cintura y de nuevo ese cabello azabache húmedo, dejando caer pequeñas gotas de agua sobre su pecho bien trabajado y sus hombros, que el ajeno deseaba morder.

- Bueno, ya me voy.

Meg salió de la habitación una vez que Taehyung soltó su boca.

- ¿Y bien?

- Nada, no es nada... Encerio que no.

- ¿Y por eso tienes la camisa mal abotonada?

Lo miró con un rostro divertido y curioso.

- Ya, déjame.

- Ven, te ayudaré, se supone que tú deberías hacerlo bien, eres muy perfeccionista ¿A quien se le ocurre tener las cucharas por tamaños, olvidó si estás tienes milímetros de diferencia?

- Cállate ya.

- Cállame.

Lo miró con las cejas levantadas y se dirigió a él, abotonando correctamente su camisa, pasando tentativamente sus dedos sobre esa piel canela.

- J-Jung...

Ahora no temblaba por los nervios, si no por el tacto de su chico.

- Shh, bebé... Mi madre te amará, no estés nervioso, sólo se como eres, por algo me enamoré de ti.

Esas palabras y el beso tierno que depósito el menor tomando sus caderas.

Pudieron con sus nervios, respiro enormemente después del beso y aún con sus mejillas coloradas abrazo a su chico.

- Tae.. estoy mojado.

- Yo... En verdad te amo.

Apretó más el abrazo y sus mejillas explotaron en un color carmesí.

- También te amo bebé.

Correspondió el abrazo posando su mentón en su hombro y apretando sus caderas.

Se besaron de nuevo en un pico y Jungkook pinchó su nariz en forma divertida dándole tranquilidad.

- Nunca te había visto besar a alguien tan intensamente.

La voz de la pequeña Meg se hizo presente haciendo que ambos se dieran la vuelta y la miraran con rubor.

- ¡Sal de aqui enana!

- ¡M-Meg!

Aún sin soltarse, Jungkook le aventó una almohada a la pequeña niña quien reía divertida para después abandonar la habitación.

- Estás guapo.

Lo eligió el menor y besó su hombro, después se separó y buscó ropa adecuada.

- Vale... Si estoy guapo, tú debes estar mejor.

- Entonces... Ayúdame a buscar todos buena.

- Vale.

Se dirigió a él y el menor le robó un beso, mientras miraban la ropa que poseía, el azabache abrazaba por la espalda a su chico.

Dejando que sea él quien lo vista.

- ¡Este conjunto!

Sonrió por lo goals que eran, pues era justo su conjunto favorito.

- Ese será.

Besó su nuca y le pidió ayudarlo a vestirse, aunque no era necesario...































Le encanta que esté a su lado.

Stup!d PrøjectDonde viven las historias. Descúbrelo ahora