Stup!d Prøject

10

- Recuerdas que ganamos el partido del mes pasado.

- Oh! Si, lo recuerdo.

- Si, ese... Al que no pudiste ir.

- Hey, ya te dije por qué no pude y de verdad lo lamento.

- Si, si, como sea, no quiero hablar de eso, el caso es que, tenemos la final esta noche y tomé precauciones, ya me fijé que ninguno de los niños tuviera calentura u alguna enfermedad y también hablé con la vecina Nora, ella se encargará de los bebés, descuida, la he estado vigilando y me da buena pinta, también me asegure de que no tuvieras un pendiente en la casa, así que esta vez no podrás decir que no.

Sonrió sentado en el prado de un parque, mientras Tom jugaba a colgarse de su espalda y Mina jugaba con el cabello de Taehyung haciendo que éste se agachara más para poder alcanzarlo.

- Jungkook.

- Vamos, será genial, deja tus libros por un momento y sal a hacer deporte, por eso estás todo flacucho y débil.

- ¿A quien le dices flacucho?

Exageró en el tono de voz que usó.

- Pareces niña.

Lo reto divertido.

- De acuerdo... ¿Que hago para probar mi masculinidad?

Se levantó con Mina en brazos algo que Jungkook imitó con Tom en los suyos.

- Hagamos una carrera hasta la casa, si yo gano... Asistes al partido y si tú ganas...

- Haces los deberes del hogar durante toda una semana, sin queja.

Se adelantó el mayor a proponer.

- Trató hecho.

Sonrió y le dió la mano, Taehyung la tomó y apretaron el agarre con mucha fuerza.

- Vale, en sus marcas...

- Listos...
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- No valió, no es justo, ese perro no contaba en la carrera.

- ¡Perdiste!

Gritó Taehyung partido de la risa y es que Jungkook llevaba bastante delantera, hasta que el perro del vecino se escapó y lo correteo, entonces desvío sus pasos y Taehyung llegó antes que él aún en carcajadas.

Mina también reía mientras Tom se le veía juguetón y cansado también.

Jungkook estaba en el sofá ya que había abierto la puerta y el perro se contuvo a entrar.

- Casi muero, no rías.

- Fue gracioso el grito que pegaste.

Seguía riendo hasta que se sentó a su lado, después de cerrar la puerta.

- Ese perro nos iba a comer, suerte que Tom estaba en mi espalda.

- Aún así fue gracioso.

Sentó a Mina en el piso junto con Tom, quienes jugaban entre ellos.

- Vale... Perdí, aunque no fue mi culpa...

- Iré.

Dijo con una sonrisa.

- ¿He?

Lo miró con los ojos muy abiertos y emocionado.

- No hiciste en vano todas esas cosas Jungkook, gracias... Aunque de todas formas harás los deberes.

- Como sea, solo me quedaré hasta el gracias lo demás fingiré que no lo escuché.

- Jungkook.

Rieron y Taehyung le golpeó en broma su brazo, débilmente.

- Entonces... ¿Iremos?

- Iremos.

Se miraron por unos momentos, casi eternos, mientras sonreían e inspeccionaban sus rostros, cansados, sudados y volviendo su respiración agitada en una normal.

- Estás sudando... Nunca te había visto sudar.

Limpió la frente de Taehyung con la manga de su playera y sonrió.

- Es asqueroso.

Se quejó el mayor con un rubor.

- Es atractivo.

Se encogió de hombros apartando su mirada a la televisión que estaba apagada y soltando su cuerpo en el sofá.

- ¿Soy atractivo?

Le pinchó la costilla para llamar su atención, algo que logró junto con una sonrisa.

- Lo eres... Creo.

- Ah? Eso no es una respuesta.

Juguetearon con sus manos en leves golpes y después Jungkook sostuvo las dos manos ajenas con una sola suya.

- Lo eres.

Repitió juntándose más a él, haciendo que el cuerpo ajeno cayera por completo en el sofá, sus manos arriba de su cabeza y ésta recargada en el brazo del sofá.

Jungkook encima de él.

- Lo eres.

Volvió a repetir tratando de romper la distancia entre ellos.

Taehyung tan ruborizado y temblando debajo de él deseando lo mismo.

Pero un chillido los separa.

- Tom, no le pegues a Mina.

Se apresuró a quitarse de esa posición Taehyung, quien se situó en el piso para estar con los niños.

Mientras Jungkook en un jadeo un tanto molesto chasqueo su boca y alborotó su cabello desde la nuca hasta lo poco que caía en su frente.

- Iré a ducharme.

Dijo sin mirarlo y con zancadas largas fue a la habitación.

Taehyung estaba tan ruborizado con el corazón en la boca y sintiendo calor, separó a los chicos y se puso a pensar en lo que acababa de pasar.

- Jungkookshi.

Murmuró tapando su rostro avergonzado.