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El timbre de la puerta sonó y Taehyung de inmediato se puso atrás de su novio, Meg fue la que le hizo tocar el timbre.

- Tae, deja de esconderte, de todas formas te verá.

- ¿Sabes qué? Mejor luego la vengo a ver...

- ¿A donde vas?

Jungkook tomó la mano de su chico y lo jaló de vuelta a la puerta.

- Oh, hola mis niños, pasen.

Una mujer hermosa se dejó ver.

Llevaba unos jeans y una playera de manga larga que dejaba ver débilmente sus hombros y unas sandalias grises, el cabello recogido en una cola y pocos mechones sobre su rostro.

- Es hermosa.

Susurró Taehyung al ver a la preciosa madre de su chico.

- Mamá.

- Jeon-shi.

La mujer apretó a su hijo en un breve abrazo para terminar besando su mejilla y observarlo nostalgiacamente.

- Vamos ma, quita esa cara.

- Has crecido bastante Jungkook y estoy orgullosa de ti.

- Lo se madre, siempre me lo dices.

- Si mami, hola, yo también te amo, huele delicioso... Iré a la cocina.

- ¿A donde va señorita exterminadora de comida? A usted también la amo.

Comenzó a hacerle cariñitos a Meg y Taehyung se acercó con la intención de que también le hiciera cariñitos.

Te extraño mami.

Ese recurso vino a su mente y cuando entro en sí, ya estaba abrazando a la madre de su novio.

- Tae...

Jungkook se quedó con la boca abierta y Meg no se quedó atrás.

- Soy Kim Tae Hyung, el novio de su hijo.

El azabache observó como su madre abría sus ojos y lentamente correspondía el abrazo.

Kim, quien estaba levemente agachado, pues la mujer era un poco baja de estatura, tembló un poco a la correspondencia.

- Dariana, puedes decirme Dari... Kim es un gusto conocerte.

Se separó del abrazo y notó como el chico tenía cristalinos sus ojitos, que de inmediato limpio y sonrió típicamente.

- Pasen, no muerdo y la comida ya está lista.

Se adentraron, claro, no sin antes tomar la mano del, un poco conmovido, Jungkook.

- Te dije que te iba a amar.

Susurró para dejar un beso en su mejilla.

Taehyung apretó el agarre y sonrió.

- Bien, Taehyung... Cuéntame ¿Desde cuando son novios? Déjame decirte que Jungkook es un poco... Obsesivo.

- ¡Mamá!

Se quejó el menor, quien se sentó enfrente de su madre y hermana, y a un lado de su chico.

- Es verdad, al principio pensé que le gustaban las chicas... Pero veo que no es así, Taehyung... Espero que entiendas su bipolaridad.

- ¡Agh ma!

- Pues, el bipolar en la relación he sido yo.

Jungkook se atragantó con su saliva y es que pensó que su novio estaba siendo tímido, pero al parecer no.

Dariana lo miró con ojos sorprendidos y después de su bocado continúo.

- ¿De verdad? Pareces ser muy tranquilo emocionalmente.

- Suelo ser muy sentimental señora Jeon.

- Oh no, Dari, Taehyung, dime Dari.

- Vale... Dari, su hijo es muy lindo conmigo, de hecho él fue el que dió el primer paso.

- Más te valía Jeon, por que si no...

- ¡Mamá ya! Creo que es suficiente.

- Vale perdón, entonces... ¿Tu fuiste el que hizo el proyecto con mi hijo?

- Así es Dari, la profesora nos hizo pareja.

- ¿Y los nenes?

Taehyung sonrió al recordar cómo se habían despedido de los bebés.

- Ellos, ahora están con sus papás.

Dijo en un suspiro mirando su plato.

- Pero aprendieron bien con nosotros ¿Verdad Taehyungie?

Jungkook chocó hombros con él débilmente para llamar su atención.

- Cierto.

Murmuró viéndolo con leve rubor.

- Cuénteme que pasó.

Pidió su madre poniendo máxima atención.

- Bueno...

Stup!d PrøjectDonde viven las historias. Descúbrelo ahora