Stup!d Prøject

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- ¡Despierten! ¡Rápido! ¡Arriba, arriba!

- Deja de joder.

- ¡Oye! Mira Taehyung, Nochu me está molestando.

- Anda ya, hazle caso a tu hermana.

Se removían entre las sábanas, Meg se había levantado temprano, ya que había dormido bien, de los nenes ella se encargó, ya estaban listos abajo, sentados en sus sillitas.

- ¡Arriba los dos!

Taehyung trató con todas sus fuerzas, no enfadarse, tomar el cucharón y la sartén que hacían un ruido tan fastidioso, sumándole la voz aguda de Meg.

- ¡Jeon Meg! Carajo, haces mucho ruido mocosa, anda ya, ahora vamos nosotros.

Jungkook colocó la sábana sobre su cabeza tapando también la de su novio, pues su cabeza reposaba en su pecho.

Taehyung apretó el abrazo que tenía con Jungkook sobre la cama e indirectamente le dió las gracias, pues Meg dejó de golpear la sartén.

- Ya, pero ¿Que les doy de comer a los bebés?

- Papilla, en el segundo cajón de la alacena, las cucharas están en el cajoncito de a lado, están por tamaños y para ti, hay cereal en la puerta de abajo a un lado de la estufa, la leche está en el refrigerador del lado de la puerta y las servilletas ya están colocadas en medio del comedor.

Meg tenía una cara de estar procesando todas las instrucciones que le había dado Taehyung en murmuros.

- Este...

- ¡Ah joder! El cereal está en la puerta blanca hay cucharas  afuera y la papilla está en el cajón de leones ¿Es tan difícil?

- Gracias Nochu, no tarden en levantarse.

De un portazo salió de la habitación.

- Tenías que ser Jungkook.

- Oh calla y abrazame.

Volvieron a sus posiciones y con una sonrisa el mayor besó la barbilla de su chico.

- Hoy conocerás a tu suegra.

- ¡No digas eso!

- Shh, vale pero... Es verdad, dije que quería casarme contigo, así que vete acostumbrando a llamarle así.

- Para nada, yo... No haré eso.

Su rubor debajo de las sábanas blancas y los pequeños rayos de sol que comenzaban a colarse por las fibras de ésta, lo hacían ver como un ser magnífico, un ángel.

- Oh Taehyungie~ deja de ser tan tierno.

- ¿Pero que dices? Suelta, ya, es hora de levantarnos, quita-.. quita... ¡Ah! Jungkook-ah! Déjame ya.

Entre forcejeos y manotazos, fueron a parar al suelo, ya que Jungkook no se dignaba a soltarlo.

- Mira, por tu culp-...

Lo calló con un beso mañanero con esos labios hinchados y suaves.

- Buenos días amor.

Taehyung se ruborizó al máximo y tapó su rostro.

- Anda, levantate, debemos desayunar como una familia.

- Y-Ya voy.

Jungkook sonrió y extendió su mano, Taehyung la tomó y en un movimiento rápido aprisionó su cuello en un abrazo.

- B-Buen-... buenos días... Am-... Kookie~

Chilló esto último y dándole un beso torpe que más, pareció un choque de dientes, salió corriendo de la habitación.

- Este chico.

Suspiró Jungkook sobando sus labios que había sido aplastados por los dientes de Taehyung.

Le había roto el labio por dentro.