Stup!d Prøject

11

- Taehyung preparate, verás a las estrellas brillar.

- Ya, te creces mucho niño.

- Pero...

- Vamos ya.

- Hablaba del...

- Cállate, se hace tarde.

Jungkook quería ser cariñoso con Taehyung, pero éste al parecer tenía bipolaridad extrema.

- Hablaba del cielo... Las estrellas... Están... Bah ¿Que importa?

Les dió una última mirada a los chiquitos que se quedarían en casa de su vecina y Taehyung no quería regresar la mirada ya que si lo hacía, se quedaría con los nenes.

- Nos vemos y gracias por cuidarlos.

- Descuida, diviértanse y ¡Que gane el mejor!

La chica alzó el brazo con el puño cerrado y Jungkook la imitó.

- ¡Gracias!

Corrió hacia Taehyung que ha estaba adelantado y caminó a su lado.

- ¿Que tienes?

- Nada.

Tan frío...

- Oye, encerio...

- ¡Estoy nervioso! ¡¿Si!? ¿Contento, feliz?

Gritó con la manos en alto y ruborizado.

- ¿Pero por qué?

Lo miró divertido y juntándose más s él.

- Por que jamás he salido de noche, nunca, siempre me quedo en casa a leer o estudiar... se burlaran de mi.

- No digas eso Taehyung, ya era momento de hacerlo ¿No crees?

- Pero...

- Ya, ya, confía en mí.

Revolvió su cabello y paró un taxi, se subieron y al llegar al estadio, todos recibieron a Jungkook como un campeón aún sin haber jugado.

- He! Jungkook, nuestro héroe.

- Nuestro prodigio.

- El ganador.

- Nuestro capitán.

- El mejor.

Cometarios así salían de las bocas del equipo y Taehyung asentía a todo lo que decían.

En verdad es el mejor.

- Ya, basta... Dejen ya.

El pequeño consentido se avergonzaba delante de Taehyung quien lo miraba con una sonrisa.

- Oh? Pero ¿Que hace aquí campanita?

¿Disculpa?

- He, si campanita ¿Que haces aquí?

- Yo... No me llamo campanita.

Taehyung quitó bruscamente la mano de aquel chico que intento tocarlo.

- Viene a ver el partido, déjenlo en paz.

Jungkook habló por el bajando su mochila y comenzando a cambiarse.

- ¿Ver el partido? No le veo mucho interés.

- Gari... No veo que estés cambiado para entrenar.

Llamó la atención Jungkook.

- Vale, lo que digas.

Jungkook moviendo la cabeza le indicó a Taehyung que se quedará sentado en las gradas, algo que de inmediato hizo.

- Vale, la campanita vino a tu lado ¿Cierto?

- No.

Taehyung escuchó eso antes de subir a las gradas y al no querer escuchar más la voz de Jungkook, andó rápidamente hasta sentarse.

- Le debo de dar pena.

Sollozó.

La gente iba llegando y así mismo se fue llenando el estadio, el entrenador los puso a calentar y después los colocó en sus posiciones.

El partido avanzaba y en el medio tiempo iban 3-2 a favor del equipo contrario.

- ¡Vamos Jungkook! ¡Tu puedes! ¡¡¡Jungkook!!!

Al empezar el segundo tiempo los gritos de Taehyung no se hicieron esperar, poniendo un poco avergonzado a Jungkook.

- Ya! Pero que a venido por ti.

Un chico del equipo de Jungkook lo molestaba cada vez que los gritos del castaño resonaban por sobre los de las demás personas.

- Cállate.

Con un rubor en su rostro algo notable se giraba a ver a Taehyung y éste le sonreía y enseñaba el pulgar en alto.

Jungkook, aunque no lo admitía, se sentía muy impulsado para lograr anotar.

En una de sus jugadas dió el pase para el gol que daba empate y siguió corriendo por más, ya que seguía escuchando la voz del castaño animarlo con tantas ganas, que no quería decepcionarlo.

Dos minutos antes de que acabara el partido y Jungkook metió el gol de empate.

Taehyung sintió que jamás había gritado y saltado con tanta euforia, estaba siendo un loco pues, jamás había hecho tal cosa, mucho menos en público.

Abrazó a un niño que se encontraba a su lado gritando.

- ¡Él lo metió! ¡Jungkookshi metió el gol! ¡Jungkook es campeón! ¡Jungkook es el mejor!

Después de ese gol todos fueron a la defensiva y entonces culminó el partido y con éste los gritos de toda la afición.

Taehyung bajó inmediatamente después de que el equipo entrara a los vestidores.

Esperó a Jungkook fuera de las regaderas ansioso y feliz.

- Hey.

- Jung-... Ah eres tú.

- ¿Por que aún no te has ido campanita?

- Deja de llamarme así.

Frunció el ceño y volteó su mirada, no quería causar problemas.

- Vamos ¿Que hace un chico tan nerd aquí? Deberías estar en la biblioteca.

Tomó un mechón de su cabello y lo jaló levemente para hacer que girara su mirada a él.

- Me lastimas.

Jadeo en reproche el mayor soltandose del agarre.

- Eres tan delicado, tan... Femenino.

- Deja de joder...

- ¿Te has puesto en cuatro alguna vez?

Se acercaba a él y el miedo lo dominó, estaba seguro de que alguien los vería y si, ahí estaba otro chico del equipo.

- Por favor...

Gritó hacia él, el muchacho se acercó pateando levemente en tracero de su atacante y rió.

- ¿Será tu cena esta perra?

Oh genial, es su amigo... Otro idiota.

- ¿No lo vez?

- ¿Compartirás?

Lamieron sus labios y miraron con deseo al problema castaño lleno de miedo.

- Por favor... ¡Jungkook!

Gritó con los ojos y puños cerrados, cuando sintió una mano invadir su abdomen.

Se escuchó un golpe seco y aun con sus ojos cerrados, sintió un suave tacto en sus labios.