Stup!d Prøject

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- Por favor...

- ¿Por favor qué? No me digas que ya no aguantas.

Unos brazos demasiado grandes invadieron sus hombros, metiendolo a casa.

- Ay Kim, Kim Kim Kim, Kim Tae Hyung, me estás decepcionado querido, creí que... Teníamos un trato.

El hombre-gorila lo sentó en una silla del comedor en medio de su sala, su puerta se cerró y enfrente de él estaba esa mujer que, aunque fuera la madre de su amado, odiaba con todo el corazón.

- Jódete.

Un golpe seco sonó en la sala, Taehyung escupió sangre mientras el gorila tronaba sus nudillos.

- Mira niño, has estado causándome problemas.

- ¡¿Que quieres que haga?! Le he dejado de hablar, he dejado de verlo, ni siquiera le abro mi puerta, he hecho todo lo que me dijiste que hiciera ¡¿Que más quieres?!

Una bofetada por parte de la mujer que se veía desesperada, rebotó en su mejilla hinchada.

- ¡Pero no lo has dejado de amar! Te dije que ya no quería tener algo contigo, pero veo que te sigues metiendo en mi camino.

- Déjame en paz... Déjanos en paz, una madre desea ver feliz a su hijo.

- A mi no me vengas a decir sobre cómo debe comportarse una madre, si tú no tienes a la tuya.

Basta, basta, no puedo más.

- Maldita...

- Una madre, quiere lo mejor para sus hijos y creo que ya te lo había dicho... Tu no eres...

- Lo mejor... Lo sé.

- ¡Deja de joder entonces! Has estado saliendo de su boca todo el día a todas horas, estoy harta.

Otra bofetada.

- No puedes estar con él, él merece a alguien mejor, una chica que sepa amarlo bien, que le de amor, que le de herencia.

- Él solo me quiere a mi.

Sonrió en victoria mientras el gorila sujetaba sus brazos detrás del respaldo de la silla y Dariana se enfurecía más.

La miro desde abajo con una sonrisa ladina, su labio roto y sangrando le daban un toque de salvajismo.

- Pudrete Kim.

- El solo me busca a mi.

- ¡Cállate!

Otra bofetada, pero volvió su rostro de nuevo a ella.

- Él solo quiere estar conmigo.

- ¡Cállate!

- ¡Él solo me ama a mi!

- ¡Que te calles!

- ¡INCLUSO MÁS QUE A TI!

- ¡CÁLLATE!

Una bofetada tras otra, lágrimas en sus ojos y la última bofetada fue débil.

- Cállate Jeon.

Susurró la mujer tirándose al piso de rodillas, llorando.

- Déjame sola con él.

- Pero señora.

- ¡Déjame sola, idiota!

Y el gorila salió de ahí.

Taehyung con sus brazos dolidos y con moretones, el rostro hinchado y con sangre en sus labios, sus rodillas pegando en el piso a lado de Dariana y con lágrimas en sus ojos sorprendidos, supo que el padre de Jungkook, había hecho algo mal.

- Me dijiste Jeon.

Observó a lado el cuerpo quebrantado en llanto de la mujer, se parecía tanto a Jungkook que no dudaba en que aún llorando, su chico parecía lindo.

El pecho de la chica subía y bajaba a gran velocidad, tratando de mantener una respiración estable.

Comenzó a golpear el suelo y a soltar sollozos.

- Tu no lo amas... No lo amas.

Murmuraba en medio del llanto.

- Dariana...

- No más que a mi...

Se encogió aún arrodillada y se soltó a llorar.

Taehyung no podía dejarla así, no sabía la razón exacta del por qué lo trataba así, pero ahora... Se daba una idea.

- Si lo amo, mucho.