Stup!d Prøject

21

- ¡Ya es se mañana! ¡Andaaaa!

- Jungkook son las cinco de la mañana deja de gritar.

- Tu dijiste, lo prometiste.

- Para ya, el día apenas comienza, no seas llorón.

- Taehyungie~

- Ya cállate o despertarás a los niños.

- Vale... Me calmo, pero si me darás mi premio ¿Cierto?

- Así es Kookie... Déjame dormir ahora.

Se volvió a acomodar en la cama y dejó que el sueño lo consumiera de nuevo.

- Párate ya.

- A penas si he dormido.

- Jungkook no es mi culpa que te despertaras a las cinco de la mañana a reclamar tu premio, eres un tonto, son las nueve, has dormido bastante, ahora levanta ese tracero y baña a los niños, ya es poco lo que tienen, ah y no olvides ponerles la cremita también.

Se escuchó la voz de su novio en el marco de la puerta, olía muy bien, ya estaba preparando el desayuno.

- Buenos días a ti también.

Murmuró somnoliento.

Se levantó perezosamente y observó como los chiquillos jugaban entre sí.

Estuvo jugando con ellos un rato para después meterlos a la ducha y el aprovechó para ducharse.

Al salir Taehyung le indicó que le pusiera la cremita a los niños y como buen padre que es, obedeció.

El también se unto un poco de esa crema para que no le quedarán marcas.

- Tienes una hermosa espalda.

La voz del mayor lo erizó y lo hizo sonreír, estaba en la habitación con los dos bebés sentados en la cama ya cambiados y él con la espalda desnuda y un pesquero pegado.

- ¿Tu si puedes verme? No estás jugando limpio Taehyung.

No se volteó, más sin embargo siguió con su deber de untar la crema en todo su cuerpo.

- Vale, tienes razón pero... Soy muy tímido en ese aspecto.

- En todo eres tímido.

Rió un leve aún sin mirarlo.

- ¿Necesitas ayuda?

- ¿He?

Taehyung entró a la habitación y le quitó la crema de las manos, colocó un poco en las yemas de sus dedos y comenzó a acariciar la espalda ajena en círculos.

- Acabas de lavar trates ¿Cierto? Tus manos estás heladas.

- Sólo un poco, no seas llorón.

La piel erizada de Jungkook hacia suspirar a Taehyung que rozaba con sus dedos la piel con el afán de molestarlo y hacerlo temblar.

- Deberías tocarme más seguido, me gusta tu tacto sobre mi.

Sus músculos se contraían cuando las palmas de las manos ajenas acariciaban su cintura, una corriente eléctrica pasó por su espinal dorsal cuando sintió humedad en su cuello.

El mayor le había obsequiado un chupón bastante notable.

- ¿Me dejarías tocarte?

Su voz sonó sensual.

- Lo estoy haciendo ahora.

Salió de sus labios con una leve voz ronca, le encantaba está situacion y lo admitía.

- Vale.

Depósito un beso en su nuca y lo rodeó de la cintura en un abrazo, pegando su pecho a su espalda.

- Taehyung... Deja de provocarme.

Su voz se volvía cada vez más agrave y ronca.

- Debemos ir a desayunar.

Susurró rozando con su nariz el exterior de su oreja y besando su cuello.

Se despegó de él pero Jungkook no se lo dejaría tan fácil.

- Eres malo Taehyung, provocándome a cada instante.

Jaló su brazo acorralandolo en los suyos y besándolo tan apasionadamente que el mayor no se negó a abrir su cavidad bucal por primera vez, para que el azabache lograra explorar su interior con su lengua.

Tronó el beso y también se dignó a marcar a su chico con un chupón en su clavícula.

- Haces cosquillas, deja.

Rieron y se separaron para ir a desayunar con los niños.