Stup!d Prøject

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- Taehyung...

Y de nueva cuenta lo ignoraba, se metía entre todos los alumnos que pasaban y se perdía entre los mismos.

Jungkook ha estado tratando hablar con él durante un mes, un jodido mes.

El año se pasaría rápido, después no habría tiempo de nada, su madre lo había metido a diversas actividades extraescolares para que no tuviera tiempo de nada.

Ni de respirar.

- Joder... ¿Por que me haces lo mismo?

De nuevo salía empujando a los alumnos que le impedían ir por Taehyung, de nuevo salía de la facultad, solo.

Ha sido un mes de lucha contra su madre y contra su cabeza.

Odia ver llorar a Meg por sus peleas, pero más odia no poder ver a su... ¿Novio?

Ya ni siquiera sabía si eran algo.

Le ha llamado incontables veces, le ha ido a ver a su casa, siempre con él mismo resultado, la puerta con llave y la casa en completa obscuridad.

¿Pero que mierda pasa?

Le dije que estaba bien, le dije que no importaba lo que dijeran los demás, mucho menos mi madre... Le dije que... Lo amaba, lo amo.

Y si, de nuevo estaba en su cama boca arriba, ignorando por completo la puerta de su habitación que estaba siendo golpeada levemente, sabía que era su madre, pues Meg se iría a casa de una amiga.

Cuando la puerta se abrió, él se hizo el dormido.

- Hay Jungkookie, es mejor que estés pasando más tiempo en la facultad, que perdiendolo con ese chico, lo superarás mi niño, siempre superas esas cosas.

Acarició su cabeza azabache y salió de la habitación.

Que te jodan, me hubiera quedado con Taehyung... Si hubiera sabido que eras homofóbica, nunca me dijiste que estaba mal amar a un hombre ¿Por que ahora...?

Sus lágrimas no se hicieron esperar, siempre lloraba a la misma hora, cuando la luna llena iluminaba su habitación en obscuridad.

- Taehyung...

Sollozaba su nombre y es que jamás se había enamorado a tal magnitud, no pasaba de gustos, él jamás fue muy expresivo pero... La existencia de Taehyung, lo cambiaba por completo.

Lo hacían más real, más... Él.

Y eso lo golpeaba grandemente en el pecho, sin querer llegó a necesitarlo, casi como una droga.

Por que nunca fue mentira lo que le dijo, nunca mintió cuando le dijo que quería estar con él, cuando le dijo que le gustaba, cuando le dijo que serían novios, cuando le dijo que se casarían, cuando le dijo que formarían una familia, cuando le dijo por primera vez te amo.

Nunca mintió, solo veía ese sueño a lo lejos, en el futuro, pero ahora, su sueño parece estar más lejos de lo que imaginaba, probablemente se quede así, como un sueño.

Miró la luna, preguntándose si, tal vez, sólo tal vez, Taehyung también la miraba.

Y vaya que lo hacía.

- ¡Jungkook!

Gritaba hacia la ventana abierta de su habitación, donde la luna le recordaba que, en esa cama, no se encontraba el amor de su vida.

Tirado en el piso con sus puños golpeando parte del mismo, lloraba y se sentía la mierda más grande del universo pues, al fin había llegado esa persona dueña de su vida, de su corazón y el destino le estaba jugando sucio.

- No puedo más, no puedo más estar sin ti, rompo el trato, no quiero hacer nada de eso, no quiero perderte... No quiero verte con otra persona, por favor... ¡Rompo el trato de mierda! ¡Que se joda tu madre!

Se puso de pie y azotando casi todo, abrió la puerta de su casa, mirando la obscura y fría noche.

¿Esta mal salir así?

Sus cristalinos ojos, no daban crédito al notar que no sabía a donde ir.

- Joder, solo quiero estar contigo.

Se arrodilló enfrente de su casa con la puerta abierta, sollozando y entrado en frio.

- ¿Que haces afuera... Kim?

- Por favor...