🍸ᴄᴀρɪᴛᴜʟᴏ 3🍸

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Me agaché al llegar la categoría deseada, para empezar a ver las diferentes lenguas extranjeras, había tantos libros de habla hispana, pero ninguno tenía material completo o del que necesitaba.

—Mierda. —escuché un murmuró al otro lado de la estantería.

Ignore eso para volver a buscar, fruncí leve el ceño mientras escuchaba aquellos barullos una y otra vez.

Camine suspirando, hacia donde provenían esas maldiciones y pequeños saltos.

Me encontré con una morena tratando de alcanzar un libro en el último estante. La había visto varias veces por aquí, ¿Era una clienta habitual? Quizás me equivocaba.

Me acerque colocándome detrás de ella, entendí mi mano y toque un libro verde.

— ¿Este? —pregunté esperando su confirmación.

—El azul—murmuró bajando su mano.

Agarre el libro pedido, que estaba al lado para entregárselo.

—Ten—comenté.

Esta misma al girarse, tenía un leve rubor en sus mejillas, podía jurar que yo también las tenía.

Era hermosa, ¿Por qué me siento así? Parecía un adolescente con las hormonas alborotadas.

Empezaba a recorrer mi vista por su rostro, pero pude salir de mi transe al sentir un leve movimiento en mi mano. Era ella tratando de sacar el libro.

Lo solté de repente, mientras aclaraba mi garganta. Era una situación incómoda.

—Gracias por el libro—murmuró abrazando dicho objeto.

—No fue nada—comenté rascando mi nuca.

—Bueno, y-yo me retiro—comentó nerviosa, yo asentí para darle paso.

Al verla salir de mi vista, suspiré con una mano en mi corazón. Hace mucho que no sentía esa sensación extraña y reconfortante en mi cuerpo.

¿Fue amor a primera vista? ¿Eso existía? De todas formas una parte de mi exigía querer conocerla, pero otra decía que ya no la vería más.

Camine nuevamente para buscar mi libro, debía estar en la cena dentro de dos horas aproximadamente.

Al encontrar uno grueso, me dispuse a caminar a una mesa, mire el índice para empezar a anotar preguntas, actividades y algunos datos interesantes.

Jugaba con la lapicera, no podía quitarme a esa chica de la cabeza, se me hacía conocida. ¿No la he visto en la reunión de padres?

Moví mi cabeza, no era hora de pensar en eso. Debía ir a la maldita cena y no me quedaba tiempo.

Deje el libro en su respectivo lugar para salir de la biblioteca con las anotaciones.

Empecé a conducir al restaurante, sería la burla para él, ver el rostro del novio de su amante

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Empecé a conducir al restaurante, sería la burla para él, ver el rostro del novio de su amante. Pero le prometí a Hitch ir hace semanas y soy un hombre de palabra.

Al estacionarme, frote con ambas manos mi rostro. ¿Qué carajos estoy haciendo? Estoy arrastrando mi orgullo por el suelo.

Caminé hacia el lugar con la manos en mis bolsillos, era enorme y elegante. Sin contar que era caro, lo cual mi presupuesto de docente no llegaría ni a pedir agua o una miserable miga de pan.

Abrí la puerta de cristal, estaba lleno de gente bien vestida. Me acerque a una chica rubia, esta misma tenía una sonrisa algo exagerada.

—Disculpa, la reservación del señor Kirschtein.

—Sí, la mesa once, del segundo piso—informó con un elegante ademán hacia un sector del restaurante.

Agradecí para empezar a subir las escaleras, había varios cuadros de artistas famosos.

Al llegar, divisé una al fondo, tenía el número de la mesa que buscaba.

Caminé hacia aquella mesa pero raramente no se encontraba mi pareja, ni su jefe, fruncí el ceño al ver solamente una joven sentada, miraba por el gran ventanal la calle.

—Disculpe—comenté, pero esta misma no se inmutó de mi presencia.

Toque leve su hombro descubierto y la fémina dio un respingo de la sorpresa.

—Disculpa si la asuste, pero ¿Usted viene a la cena del señor Kirschtein?—pregunté mirándola.

Ella al girarse, pude distinguir que era la joven de la biblioteca. Mi corazón empezó a acelerarse y mis manos a sudar.

Tenía unos hermosos orbes grises, una cabellera negra como el azabache con un peinado elegante, los cuales combinaba con las joyas de sus orejas, me fije en sus labios rojos que te tentaba besar y un hermoso cuerpo que parecía una obra maestra.

Coincidence of destiny ❥ʀɪᴠᴀᴍɪᴋᴀ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora