Coincidence of destiny ❥ʀɪᴠᴀᴍɪᴋᴀ

🍸ᴄᴀρɪᴛᴜʟᴏ 26🍸

—Un beso y paro de hacer cosquillas—comento Levi apoyando su frente con la contraria.

— ¿Lo prometes? —pregunto con una sonrisa.

—Lo prometo—murmuró estirando sus labios.

Al besarlo, giro inconsciente su mirada hacia la puerta, donde se encontraba su hijo.

— ¿Eren? —pregunto exaltada para sentarse en la cama.

El pelinegro miro a la puerta algo sorprendido, ¿Cómo había entrado?

—Mamá, ¿Por qué estás con mi profesor? —murmuró apretando su celular.

Estaba enojado, furioso y decepcionado. ¿Cómo no haberlo sabido? Las revistas, los productos de belleza y las decoraciones eran de ella, pero quiso reprimir ese pensamiento.

—Eren, te lo puedo explicar—comento parándose.

El de ojos azules miro el vestido de tirantes que su madre traía, las marcas de los besos de aquel hombre se le notaban en el cuello y en la clavícula.

—No... ¿Es una broma no? —pregunto caminando hacia atrás.

No quería aceptar tal hecho, ella era de su padre, no de aquel tipo.

—Dejaste a papá, por ese tipo—comento mirando el suelo.

—Mocoso tengo nombre—comento Levi desganado.

— ¡No le hables así a mi hijo! —Exclamó Mikasa, sobresaltando a su pareja y a su hijo—. Hijo, por favor déjame explicarte.

Quiso tratar de acercarse pero el pequeño se alejaba.

—No, ya no eres mi madre—comento con odio para irse corriendo del departamento.

—Mikasa, amor—dijo el pelinegro.

Quería disculparse y tratar de calmarla. Se acercó lento, pero esta misma se alejó de su agarre.

—No me toques—comento sentándose al borde de la cama, colocando sus zapatos.

—Háblale con la cabeza fría amor, así de tensa no llegaras a nada—comento agarrando un zapato y extendió a su dirección.

Esta misma lo ignoro, siguiendo con sus acciones.

— ¿Amor? —pregunto acercándose a ella.

—No eres nadie para decir que hago bien o mal—comento enojada.

Saco brusco el zapato que tenía él en su mano. Su enojo y tristeza no la dejaban pensar, haciéndola descargar con la primera persona que se encontraba frente a ella.

— ¿No soy nadie? ¡Soy tu pareja Mikasa! —exclamó con el ceño fruncido.

La morena coloco su zapato para volver a ignorarlo, sus torpes manos no la dejaban colocar bien su pie. Sentía una tristeza inmensa, hizo de todo para tener la aprobación de su bebe, pero la jodió, simplemente jodió todo.

— ¡Mikasa! —Exclamó a no tener atención de ella—; dime, acaso ¿Ya no me amas?

— ¡Ya no! —exclamó llorando.

Abrió los ojos al darse cuenta de lo que había dicho.

Levi quedo atónito ante esas palabras, ¿Enserio lo había dicho?

Apretó los puños, ¿Un mocoso arruino su vida? Y para rematar, el hijo del hombre que arruino su antigua relación. Hizo todo para nada, quería que el mocoso lo quisiera y aceptara su relación con ella, pero no, solo se dignó a irse corriendo.

—Levi... Yo, lo siento. Lo dije sin...

—Vete de mi casa—dijo señalando la salida, giro su rostro para no mirarla, no quería derrumbarse allí mismo.

—N-No, lo siento Levi—volvió a decir pero este mismo se alejó.

— ¡Te dije que te vayas! —exclamó con lágrimas en sus ojos.

Era la primera vez que gritaba, y peor, frente a ella.

Ella asintió asustada y salió corriendo del departamento para alcanzar a su hijo.

Eren corría con lágrimas en sus ojos.

Estaba confundido, su profesor lo defendió todo este tiempo de los que lo molestaban, pero todo fue por su madre, no por él.

Y su madre, ¿Si lo dejo a su padre por él? ¿Por qué? Acaso, ¿Ya no los amaba?

Agarro su teléfono y con torpeza quiso marcar el número de su amigo, pero una mano no lo dejo proseguir.

—Eren—murmuró su madre.

Estaba temblando, su bebé la odiaba y eso no se lo perdonaría.

—No me toques—comento sacando su mano en donde anteriormente agarraba la mayor.

—No es lo que piensas—comento—; yo empecé a salir con él días después del divorcio con tu padre.

— ¿No amas a papá? ¿No lo amas?—pregunto.

Las lágrimas salían sin permiso en los rostros de ambos.

—Hijo... —murmuró triste.

—Arruinaste la familia, papá te ama—comento secando sus lágrimas bruscamente.

—No la arruine—comento tratando de caminar hacia su hijo.