Coincidence of destiny ❥ʀɪᴠᴀᴍɪᴋᴀ

🍸ᴇρɪʟᴏɢᴏ🍸

Un ronquido.

Dos ronquidos.

El tercero no pudo cumplirse, ya que este mismo despertó exaltado.

¿Qué había pasado? ¿Dónde estaba? ¿Por qué carajos no limpio esa mancha?

Cuando abrió los ojos, se encontró a él mismo sentado en una silla mecedora, estaba muy agotado, estresado y sus ojeras ni que hablar.

Tenía un biberón en su mano izquierda, el contenido que quedaba en ella estaba frio, ¿Cuánto había dormido?

Alzó la mirada encontrándose con Mikasa, esta misma acunaba entre sus brazos a un bebé, el cual jugaba con los rizos que caían cerca de él.

Era tan hermosa la imagen que la estaría contemplando toda la noche, pero debía hacer otra cosa.

—Es el séptimo biberón de la noche—murmuró sobando su rostro.

—Te advertí que tener un bebe es una tarea dura, amor—susurro Mikasa, mirando a su marido.

Al terminar con su divorcio, Levi le propuso matrimonio en una cena de aniversario de novios. Y sin contar que a los días tenían que darle la explicación a Eren de la abeja y la flor por el nuevo hermanito o hermanita, pero el moreno fue directo y dijo que tuvieron sexo toda la noche.

—Tsk, ¿Desde cuándo la cuatro ojos apodo a nuestro hijo? —pregunto abrazándola por detrás.

Quería sentir el perfume y el cosquilleo de los cabellos de ella en su rostro.

—No lo sé, pero lo llama pequeño titán desde antes que naciera—murmuró acostando al pequeño bebe.

Todos tuvieron su final feliz.

Ymir e historia son amigas inseparables, aunque por la conexión de ellas, se podría deducir que hay algo más.

Hitch se sintió mal en dejar a Levi, pues obtuvo un golpe del karma. Aunque no todo es malo, consiguió un buen hombre que trabaja de mesero, y así empezó su nuevo empleo junto a él, pero eso ya es otra historia.

Jean, sigue siendo el mismo Jean, su hermano Marco trato de ayudarlo a cambiar; aunque le causa tristeza verlo algo deprimido porque su hijo no lo quiera ver.

Annie y Bertolt siguen igual de felices, claro que a veces la rubia agarra el mando de las cosas y pues, así son las mujeres, ¿No?

Nanaba y Mike se casaron, y obviamente no se quedaron atrás, tuvieron dos hermosos bebes mellizos, solo queda cuestión de días que el rubio vaya por los cigarrillos.

Erwin y Hanji, ¿Qué se puede decir de ellos? Viven en una relación amorosa como adolescentes, crían a su hija unidos y claro, molestar a sus amigos que no pueden dormir por los gritos de los bebés. No hay amistad si no hay bullying.

Armin sigue igual de inteligente y destacado en sus materias, se ve un futuro muy grande en él, pero claro, hasta que vea una hermosa niña que lo traiga loco, no dejara el amor a su calculadora y los trabajos de Eren para hacer. ¡Plutón será un planeta si él lo quiere!

Bueno sigamos.

Eren consiguió su sueño, no él de ser cantante, fue sacado del show de talentos, lo veían como futuro hombre que vende hamburguesas. Si no que, pudo conquistar a Sasha, no se sabe con exactitud que pacto con el diablo hizo o que tuvo que hacer para que ella lo acepte, todos, hasta los padres de la niña tuvieron que preguntar varias veces si era verdad, pues el chico tenía escrito friendzone en la frente.

Pero dejemos a un lado a Eren y su amorío.

Levi y Mikasa pudieron hacer crecer el amor que tenían, eran inseparables, hasta viajaron a Latinoamérica a conocer a su tío y su gran amigo Farlan, el cual tenía una esposa igual de loca que Hanji.

Pero el amor a primera vista que tuvieron, quizás allá sido coincidencia o cosa del destino, pero sea lo que sea, lo agradecerían.

—Al fin estamos solos—murmuró Levi abrazando a su esposa en la cama.

Estaban por fin en la cama, acurrucados y mirando sus ojos ojerosos.

Ambos sabían con exactitud lo que harían, algo que no pudieron hacer por varios meses y que anhelaban hacer.

Dormir.

Fin.