🍸ᴄᴀρɪᴛᴜʟᴏ 4🍸

1.3K 191 57
                                    


Mi estómago parecía un panal, era una sensación molesta y reconfortante, nunca había sentido tales experiencias, ¿Qué me pasaba?


- ¿Señor? -pregunto la pelinegra, tocando suavemente mi brazo.


- ¿He si? -pregunte, me había quedado embobado en su imagen.


Miró mi mano, la cual saque rápidamente.


-Soy la pareja de Kirschtein-comento jugando con su copa.


Eso fue como un balde de agua fría, ¿Tenia pareja? Mejor dicho, ¿Eran pareja?


-No sabía que tenía pareja-murmuré para mí mismo.


Tome asiento a su lado, ¿Cómo alguien así puede tener a una hermosa mujer a su lado?


- ¿Desde hace cuánto estas aquí? -pregunte para romper el incómodo silencio.


-Una hora-murmuró mirando sus manos en la copa.


Parecía una princesa siendo plantada por el supuesto príncipe, aunque esa clase de hombre, ni a príncipe llega.


-Tsk, que descarado-murmuré mirando a otro lado.


- ¿Usted... -Guardo un minuto de silencio, sus mejillas estaban de un intenso color carmesí y trataba de no tener contacto visual conmigo-; es el chico de la biblioteca?


Asentí mirando mi reloj. ¿Desde cuándo me pongo nervioso con una mujer?


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Luego de tener un poco de confianza de parte de ella, ambos nos quedamos hablando de cosas triviales, no me atrevía a preguntar si era madre o no.


Era una mujer muy interesante, admitía que tenía una buena química, pudimos entablar varias charlas sin necesidad del silencio incómodo.


Media hora después, mi pareja y su jefe llegaron con la excusa de que se "encontraron" en la entrada.


La cena paso aburrida, mi novia se reía con cada chiste malo de aquel sujeto, con cara de caballo. Mientras que yo y la pareja del supuesto jefe nos permanecimos callados.


De vez en cuando nos dábamos miradas discretas, algunos guiños y leves sonrisas.


Pero llego un momento en lo que ella parecía que estallaría a llorar. Mire la dirección donde miraba y era las manos entrelazadas de mi pareja y la suya.


Suspire para levantarme.


-Yo me retiro-comente para agarrar mi saco e irme del lugar.


No estaba para aguantar tal estupidez frente a mis narices, además que mañana tendría que trabajar y no estaba de muchos ánimos desde hace días. Eso significaba que desaprobaría todo el curso, sin mencionar que no los quería otro año más conmigo.


Me dirigí a mi vehículo, como no había comido nada, así que no necesite pagar mi parte.


Empecé a dar vueltas toda la noche, no quería volver a mi casa, de todas formas estaría solo. En medio del recorrido me compre una ensalada en un restaurante de comidas rápidas.


Quería disfrutar mi noche, pero la cara de la joven seguía en mis pensamientos.


-Tsk, debí sacarla de allí-murmuré para mí mismo.


Ahora que lo pensaba, no había preguntado su nombre, solo su otro apellido Jaeger.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Ya había andado una hora en el vehículo, mientras pasaba frente a un bar, una chica se encontraba de rodillas llorando en medio de la calle, se me hizo conocida.


Pensé que era una alucinación mía al ver que era la pareja de Kirschtein, cuando pude distinguir que en verdad era ella, pare en seco en el estacionamiento.


Baje rápido, era una avenida donde se encontraba.


- ¡Señora! -exclamé, pero esta misma no respondía a mis llamados.


Corrí esquivando los autos que tocaban las bocinas, debía sacarla de allí, no me importaba si me chocaban, la seguridad de ella era primero. La agarre como princesa para llevarla al otro lado de la calle.


-Señora Kirschtein-dije sentándola en una banca.


Al ver que seguía sin responder, me agaché y con mi dedo índice, levante cuidadosamente su rostro para que me mire.


Sus ojos mostraban dolor, sus hermosas mejillas coloradas, estaban llenas de lágrimas acompañadas de su maquillaje corrido y ese cabello azabache estaba desarreglado.


-Señor Ackerman-comento con su labio inferior temblando.


- ¿Qué sucedió? -pregunte entregándole un pañuelo.


-Mi pareja, me dejo... Dijo que era desagradable. -Empezó a llorar de nuevo.


Me senté a su lado y la abrace fuerte, acaricie su cabeza con lentitud. Por dentro todo en mi quería matarlo, torturarlo, hacerle entender que pierde a una gran y hermosa mujer. Pero por fuera quería cuidarla entre mis brazos, limpiar cada lágrima que tirara y murmurar que todo estaría bien. Algo muy atípico de mí.

Coincidence of destiny ❥ʀɪᴠᴀᴍɪᴋᴀ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora