🍸ᴄᴀρɪᴛᴜʟᴏ 2🍸

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Me pare del sillón, y sin proporcionarle una mirada, caminé a la cocina donde tenía todas las cosas sucias. Ignorando sus llamados de atención.

—Levi, te puedo explicar—dijo siguiéndome.

—No hay nada que explicar—comenté apagando las velas de la mesa.

Le había preparado una cena de aniversario, tuve que asistir dos meses a clases de cocina a escondidas para poder cocinarle, aunque sea un sándwich.

—Levi esto...

No dije una sola palabra, solamente empecé a tirar la comida a la basura y lavar el plato desganado.

—Lo siento—murmuró—. Solamente, ya no me sentía querida y tu no estabas en casa.

Al terminar de limpiar me gire a verla con una mirada de pocos amigos, debí intimidar más de lo deseado, ya que ella empezó a alejarse un poco.

— ¿No te sentías querida? —pregunté irónico—. Siempre te recordé cuánto te amaba, te esperaba despierto sin que te dieras cuenta para poder abrazarte a las noches que vinieras cansada, fui a las malditas clases de cocina para cocinarte cuando te propusiera matrimonio, y fui a buscarte pensando que estabas herida pero ¡No! —Algunas escasas lágrimas bajaron por mis mejillas—; tenías que estar en la oficina de él, en sus brazos, sonriendo con sus besos y haciendo eso.

—Lo siento Levi—dijo llorando.

Limpie mis lágrimas, trate de controlar el dolor de mi pecho con respiraciones, aunque ni eso me calmaba. La cuatro ojos en esos momentos estresantes, me ayudaba a controlar los nervios, pero eso no ayuda con el dolor del corazón.

—Ve a bañarte y a dormir Hitch—dije sin más, caminando al sillón. Una última vez no me haría mal dormir allí.

—Levi... —comentó agarrándome el antebrazo.

—Hitch, mañana será la última vez que te acompañaré a una cena de tu trabajo, luego empezare a ver que pasara con lo nuestro, aunque ya tengo una idea de ello—comenté sin dirigir mi mirada hacia a ella.

Libere mi brazo de un jalón, para acostarme en el sillón, sentía que este mismo tenía la estructura de mi cuerpo gravado.

Al otro día, me encontraba revisando las hojas de mis estudiantes

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Al otro día, me encontraba revisando las hojas de mis estudiantes. Suspiré al ver su tarea, de los 22 alumnos que tenía, solamente 8 me entregaron su tarea puntuales. Sin contar que estaban todos mal.

— ¿Por qué no entregaron el trabajo? —pregunté mirándolos.

La mayoría se encontraba nerviosa, siempre fui estricto con mis trabajos, asistencias y más que nada las notas.

—Les di la oportunidad de no rendir examen a cambio de la tarea, pero ni eso pueden—comenté al ver que nadie respondió.

Me pare del asiento, guardando los trabajos en mi portafolio, dentro de una carpeta azul. Para evitar arrugas y perdidas, detesto deber los trabajos perdidos, ya de por si nunca me sucedió.

—Mañana tendrán un examen, así que estudien.

Al tocar la campana me salí del salón, por suerte era la última hora de mi trabajo.

Camine por el pasillo lleno de bullicio, se podía escuchar de todas clases de conversaciones, desde chismeríos del "Brayan", hasta intimidades mías, ¿Quién diría que estaba en la boca de esas mocosas?

—Al profesor le falta vida sexual activa—murmuró una estudiante.

—Yo se lo daría—contestó en murmuró su compañera.

—Tsk, irrespetuosas—comenté para mí mismo.

Aunque en parte tenían razón, hace meses que no tengo intimidad con mi mujer. O mejor dicho, un año aproximadamente.

Caminé al estacionamiento por mi vehículo, todo el día tenía el nudo en mi estómago y el dolor en mi pecho.

Agarre mi celular al sentir el leve zumbido en mi bolsillo.

‹Levi amor, te espero en el restaurante italiano

Atte: Hitch.›

Suspiré mientras pasaba una mano por mi cabello, llevando unos rizos hacia atrás, ¿Por qué debía cenar con el amante de mi pareja? Que estupideces hago a veces.

Me dirigí a una biblioteca, antes debía conseguir un libro de habla hispana para tomarles el examen a aquellos mocosos irresponsables.

Al entrar, había poca gente para mi suerte.

Caminé por entre las grandes y largas estanterías, con mi dedo pulgar jugaba con mi labio inferior mientras miraba las etiquetas. Actividades, juveniles, enciclopedias, terror, psicología...

¿Dónde estaba ese libro?

Coincidence of destiny ❥ʀɪᴠᴀᴍɪᴋᴀ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora