Coincidence of destiny ❥ʀɪᴠᴀᴍɪᴋᴀ

🍸ᴄᴀρɪᴛᴜʟᴏ 23🍸

Pero no, era su ¿Banda? Abrió exagerado los ojos, ¡Su profesor puso No Name!

— ¡Es No Name! —exclamó feliz.

Se paró del asiento para moverse como la guitarrista H y cantar. Se sabía de memoria la canción, si seguía así, quizás sea un músico. O a quien engañaba cantaba como los dioses.

—Tsk, mocoso—murmuró Levi.

Su novia había hablado de su hijo, comento que amaba No Name, pero nunca pensó que tanto.

Además para empeorar gritaba como niña al decir "Arrodíllense cerdos". Suspiro algo divertido, parecía su madre cuando sonaba su tono de llamada de ellos.

—Deberías ser igual de fanático en las matemáticas—comento si profesor bajando el volumen del equipo.

—No puedo, cuando sea grande quisiera ser como él—comento con los ojos brillosos.

Una idea se le cruzo al maestro.

—El cantante es maestro de matemáticas, química y también física, sin contar que también enseña idioma—comento rascando su barba de tres días.

— ¡¿Cómo lo sabes?! —Exclamó desesperado—; ¿Lo conoces?

La había cagado, ¿Qué excusa pondría?

—Fui su compañero en la secundaria, y él destacaba en eso.

En parte era verdad, siempre fue bueno en eso.

— ¿Y por qué se fue? ¿Eran amigos? ¿Sabías su identidad? ¿Quiénes eran los miembros? —pregunto acercándose a su profesor.

Allí mismo tenia las respuestas, estaba feliz de quizás poder ver a su ídolo y conocerlo.

—Tsk, su vida no me incumbe mocoso—comento mirando las hojas.

Señaló las actividades, el contrario asintió para empezar a hacerlas, pero su mente rondaba el cantante, debía tener la misma edad de su profesor entonces.

Pasaron aproximadamente cuatro horas que hacia las actividades, las explicaciones del profesor lo ayudaron mucho.

— ¿Qué aprendiste hasta ahora? —pregunto alzando una ceja.

—Que el signo más suma, el signo menos resta, la equis acumula y el signo con dos círculos y un palo distribuye—contesto orgulloso.

El profesor pasó su mano por el rostro, llevaba casi cinco horas explicando aquellos signos, pero para un empiezo estaba bien. Solo que las próximas clases serían agonizantes, más para él, que para el alumno.

—Bueno, ya es tarde—comento mirando el reloj.

—Gracias profesor—comento guardando sus libros y cuadernos, dejando los de actividades.

— ¿Dónde te quedas a dormir? —pregunto parándose del asiento.

—En mi amigo, pero no sé si ya se habrá dormido—murmuró mirando su celular.

La última conexión del rubio era hace dos horas, quizás si iba, Annie lo sacaría a patadas por joder a tales horas.

— ¿Quieres quedarte? —Pregunto el profesor—; es muy tarde, además puedo prepararte algo de comer.

Alzó los hombros, de paso conocería su "hijastro".

—No sé si mi madre me deje—comento marcando a la nombrada—; preguntare.

El mayor asintió para guardar los libros en una repisa.

— ¿Hola mami? —pregunto al escuchar que atendieron.

‹—Hola bebe, ¿Cómo te fue? —pregunto su madre desde la otra línea.›

—Bien, ya sé cómo prender una calculadora—comento orgulloso.

Empezó a dar un paseo turístico por la sala, mientras que su profesor iba a la cocina.

‹— ¡Bien pequeño! El profesor Ackerman es muy bueno—comento con una risa nerviosa—; ¿Vas a lo de Armin ahora?›

—Eso quería decirte, es muy tarde y sabes cómo es Annie con los horarios—comento rascando su nuca.

‹— ¿Te quieres quedar con el profesor Ackerman? —pregunto confundida.›

—Sí, solo por hoy—comento mirando algunas revistas.

Frunció el ceño, eran las que compraba su madre mensualmente. ¿Al profesor le gustaban estas cosas?

‹—Esta bien bebe, cualquier cosa me llamas—comento sonriente.›

Al despedirse y colgar miro algunos cuadros, era de su profesor con algunos títulos y del ejército. Otras con un chico rubio y alto. Y la última de una mujer pelinegra y muy hermosa, parecía antigua, quizás sea su madre.

— ¿Te dejaron? —pregunto desde la cocina su profesor.

Debía llamar a su novia, y contarle el problema de su hijo.

—Si—contesto caminando a donde él se encontraba.

— ¿Te gusta La soupe à l'oignons?—pregunto hirviendo el agua con el caldo de carne.