El invierno se estaba acercando a cada paso, y ellos mantenían sus cuerpos unidos en un vaivén de latidos, y caricias, donde el castaño se unía más y más a ella. Era la primera vez que tocaba el cuerpo de una mujer tan delicadamente, con tal suavidad que no supo en que instante ella había llegado a sonrojarse por la súbita mirada de él. Su primera vez, ella había dicho que nunca había tocado a un hombre, no tan profundamente como él lo estaba haciendo en esos momentos.
Embistió una vez más sobre ella, antes de dejar escapar un gruñido de placer, a lo que ella solo pudo acercarse a su rostro para besarlo. Se quedaron así unos segundos antes de que él cayera sobre su pecho y reposara su cabeza entre sus brazos.
- ¿Te sientes feliz? – preguntó mientras acariciaba el cabello rebelde del castaño.
Él no dijo nada, llevó su mano hasta los brazos de ella y empezó a acariciarlos de manera suave, tratando de transmitirle lo que sentía con sus manos. Ella entendió el mensaje y empezó a reír. Aquel joven escuchó su risa y se quedó más satisfecho de haberle hecho el amor aquella noche, porque al hacerlo, tuvo la recompensa de escucharla tan feliz.
- Eres de pocas palabras, Indra, ¿siempre será así? – dijo mientras buscaba la mano del castaño.
- No soy bueno hablando, Sakura – dijo mientras entrelazaba sus dedos con los de ella – me gustan más las acciones que las palabras.
- Las palabras pueden mentir y herir a la vez – dijo ella meditando – sobre todo cuando se trata de la persona que amas.
Indra se separó de ella, y se recostó a su lado, atrayendo su cuerpo para que quedara acurrucada en su pecho. Acarició sus cabellos dejando una fina caricia en cada lugar, bajando hasta reposar su mano en la espalda desnuda de ella.
- ¿Dejaras de amarme algún día, Sakura? – ella la miró extrañada.
- ¿Por qué lo preguntas, Indra?
- Porque sé la respuesta. "Te amo" Esa es la clase de palabra que me gusta oírte decir, porque sé que no me dañará. – volvió a acariciar delicadamente la parte baja de su espalda – aun si dijeras que no me amas, sabría que es una mentira, porque a partir de este momento ya nadie podrá separarnos.
- ¿Y si tú lo intentaras? – dijo cabizbaja – ¿si intentaras separarnos tú mismo?
- Entonces estaría dispuesto a dejarte ir... si yo logro terminar con todo esto, entonces tienes derecho a acabar conmigo, de la manera más cruel.
Ella asintió con la cabeza aun con algunas dudas en mente. Abrazó el cuerpo del castaño de manera protectora, de forma en que nunca pudiera irse de allí.
- Si llegas a faltarme, Sakura... entonces estaría dispuesto a morir. Si te enamoraras de otro hombre sería la forma cruel de acabar conmigo. Entonces el día en el que le digas "Te amo" a otro hombre... entonces ese día tus palabras sabrán a tragedia.
☼☼☼ Capítulo 12: Sus palabras saben a tragedia (parte 2) ☼☼☼
Dos semanas era el tiempo que había transcurrido desde que ella fue traída a la aldea de nuevo. Todos nuestros conocidos habían llegado para abrazarla y ver si se encontraba en buen estado. Ella había respondido que se encontraba mejor que cuando la secuestraron, siempre respondía a todo sonriente, como si nada de gravedad hubiese ocurrido. Pensé que todo iba a ser como antes, que ella volvería a la normalidad después de tantos problemas, pero no era así.
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Noche rojo carmesí
FanfictionSasuke ha regresado de su misión: investigar posibles amenazas sobre la dios Kaguya que cada vez parecía aumentar. Ha aclarado las dudas de la pequeña Sarada, la hija que procreo junto a Sakura, su esposa. La celebración de la graduación en la acade...