Noche rojo carmesí

Capitulo 19

La tensión era algo que se podía notar en las personas alrededor de ellos. Sasuke había recibido una fuerte impresión al escuchar las palabras de Indra Otsutsuki. Indra no solo le había contado con lujo de detalles su pasado, sino que también le transmitió los sentimientos, remordimientos y pesares que lo atormentaron durante generaciones.

Sin embargo, detrás de él, el Uzumaki, junto a Sarada y su esposa se esforzaron por ir detrás del Uchiha; quien, al escuchar la explosión, había acudido inmediatamente hasta el lugar, sin detenerse a pensar siquiera en que su hija estaba junto con ellos.

Detrás de ellos, había aparecido Mitsuki, quien al llegar se colocó al lado de Sarada afirmando con la cabeza al descubrir el porqué de tan terrible explosión y la tensión de todos los presentes. Su mano fue a parar en el hombro de la Uchiha, quien pudo sentir que él estaba verdaderamente preocupado, después de todo, tanto tiempo como compañeros de equipo había hecho que estuvieran muy unidos y que se entendieran mutuamente.

- Debemos hacer un plan para terminar con todo esto – dijo el hokage más serio de lo habitual – envíe un clon al barrio Uchiha y a la mansión para que investigara y no halló nada que pudiera ser importante. Un ANBU encontró a mi clon por el camino e informó que uno de los rollos prohibidos había sido robado.

- ¿Un rollo prohibido? ¿De qué magnitud es su poder?

- No lo sé. Es un rollo que Sasuke trajo de uno de sus viajes, pero no pude leerlo por todo el trabajo acumulado que tenía. Di la orden de que revelaran su contenido, pero no tuvimos mucho éxito.

Sus pies se movían más rápido, mientras que veían todo a su alrededor. Todo parecía normal en ese límite de la aldea, pero más adelante pudieron observar como el fuego hacía arder algunas casas y como el caos invadía el lugar.

- Entonces – comenzó a decir el peliceleste – sino pudieron descifrarlo, lo guardaron bajo estricta seguridad.

- Así es. Los ANBU lo guardaron en uno de los depósitos de pergaminos con técnicas prohibidas, allí estuvo hasta que...

- Lo robaron – completó la Uchiha.

El rubio suspiró y siguió andando, sin despegar su mirada de reojo de la pelinegra, quien al notar la tensión y preocupación del rubio supo inmediatamente quien había sido la causante de aquel robo y aún más, ya tenía muy claro que debía de hacer apenas llegaran al lugar.

- No... no puede ser cierto – dijo deteniendo su paso – Séptimo... no creerá que mi mamá lo haya robado ¿o sí?

- Sakura-chan estuvo en la torre del hokage cuando el robo se realizó – también detuvo su paso para quedar viendo fijamente a la Uchiha – además, ella era una de las pocas personas que sabía dónde se hallaba dicho deposito.

- ¡No! – gritó incrédula – ¡mi madre no pudo haber hecho una cosa así!

- El rollo era lo único que les faltaba para hacer cumplir el plan – Mitsuki se acercó a Sarada para calmarla – piénsalo Sarada; tu madre está siendo controlada por aquel sujeto, seguramente este le dijo que debía robar el pergamino.

La pelinegra negó con su cabeza varias veces, no podía creer lo que le estaban diciendo. Su madre no era una ladrona como para que dudaran de ella y mucho menos como para tratarla como ladrona, pero sabía que las palabras de Mitsuki eran ciertas. Que de alguna u otra forma estaban controlando a su madre y la estaban obligando a hacer dichas acciones.

- Dudo mucho que aquel jutsu no haya causado algo dentro de tu madre – continuó hablando – solo piénsenlo, no creo que todo el chakra que llegó al cuerpo de Sakura Uchiha no haya llegado a serle indiferente. Tal vez parte del alma de aquella mujer logró perpetrar en su mente.