Capitulo 15

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Cora

Había tenido una mañana complicada, Robert quería acelerar las cosas porque al parecer sus planes en la noche anterior no habían​ salido como él quería. Era temprano y ya tenía una terrible jaqueca que no podía calmarla con nada por culpa de los acontecimientos de la noche anterior que seguían en mi cabeza reproduciendose una y otra vez.

Flashback

La fiesta había llegado a su fin, cada uno de ellos se fue por su camino sin hacer nada sospechoso, desde la distancia vi a Regina irse junto a su esposo y despedirse de la rubia. La diosa subió al auto junto a sus perros guardianes y se fue a toda velocidad, estaba perdida en mi mente cuando sentí alguien acercarse a mi espalda.

-Señora yo también me iré.

Me giré con fastidio para negarle que se vaya, ya que teníamos muchas cosas que planear pero el sonido de un bastón y una voz profunda me detuvo antes de hablar, Robert se acercó a nosotros.

-Vete no te necesitamos.

Jones tenso la mandíbula y se giró a verlo. Robert le sonrió con malicia y una mirada desafiante. Note una tensión imposible de contener por mucha más tiempo asique tome la palabra para evitar algún desastre.

-Ve Kilian, por la mañana me pondré en contacto contigo.

Pasaron unos minutos y seguía con la mirada clavada en el sin decir nada.

-¿Eres sordo acaso? Te dijo que te fueras.

-Jones vete.

Se giró, asintió con la cabeza y se fue. Lo vimos irse hasta perderlo de vista luego Robert me invitó a caminar por el lugar.

-Deberías ser más dura con tus lacayos se toman muchos atrevimientos.

-Jones está enfadado por lo que sucedió esta noche.

Se rió con malicia y un escalofrío recorrió mi espalda. Estaba claro que disfrutaba del sufrimiento de los demás.

-Lo sé querida y fue aproposito ¿lo olvidas?

-No.

Como olvidarlo si su plan era tan retorcido que a veces me hacía dudar si era correcto todo lo que estaba haciendo desde hace años. Como si leyera mis pensamientos y es probable que lo hiciera me habló.

-Descuida querida, haces lo correcto sabes lo que te conviene.

Sonó más a una amenaza que un simple comentario reconfortante. No me había dado cuenta que nos llevó lentamente hasta mi despacho. Al entrar me dijo que me sentara en el sillón mientras el cerraba las puertas con su magia y servía unos vasos de whisky, me dió el vaso y se sentó en el sofá frente a mi, tomo una manzana de las que se encontraba en la mesa frente al sofá y la mordió, la observó por un momento y me miró sonriendo sádico.

-Quiero que llames a William y le digas que los planes de adelantaron.

Trague grueso y el whisky quemó mi garganta. Deje el vaso sobre la mesa y carraspee para poder hablar.

-Disculpe señor pero ¿porque?

-Las cosas no salieron como quería esta noche.

-Pero Jones y su esposa.

-Si esa parte no me quejo pero...

Se levantó para volver a llenar su vaso, volvió a darle una mordida a la fruta y se giró nuevamente hacia mi con una mirada oscura.

A God loves only once - Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora