Capitulo 26

250 28 22
                                    

Buenas quisiera aclarar algo antes de este capítulo, Emma y Regina tienen diferentes nombres en su vida pasada pero no voy a ponerlos porque sería extraño para la historia además que son los nombres de mis personajes originales y no quiero cambiarlos si en algún momento está historia llega a ser algo más que una adaptación de fan fic. Por lo tanto seguiré usando el nombre de Emma y Regina en el Flashback En fin nada más que eso, espero que les guste. Saludos y perdón por los errores.

.

.

.

.

.

Regina

-Pues si, es que prácticamente nos odiamos desde el primer momento en que nos vimos, ella era sumamente arrogante y yo bueno demasiado orgullosa.

Flashback.

Circe llego a mi encuentro agitada y desesperada, la mire extrañada por su forma de entrar a mi hogar, no comprendía nada de lo que estaba pasando pero claramente no era nada bueno porque su rostro denotaba preocupación una vez que la ninfa logró recuperar el aliento comenzó hablar.

-Ya están aquí.

Mis alarmas se encendieron de inmediato, me levanté rápido y camine hacia ella con un gesto de enojo.

-¿Que? Pero no debían llegar hasta dentro de dos días.

-Son Dioses solo cumplen sus propias reglas.

-Es inaceptable, no pueden…

La puerta de la cabaña se abrió de repente provocando que la habitación se ilumine por completo, el Dios supremo ingreso sin ningún tipo de descaro con su hija sobre sus talones.

-¿Qué es lo que no podemos?

-Señor.

-Hice una pregunta.

-No los esperaba hasta dentro de dos días.

-Si, pues mis planes tuvieron que adelantarse ya que mi hija al parecer no logra entender cuando doy ordenes.

La Diosa giró los ojos con molestia y se cruzó de brazos mientras camina inspeccionando todo mi hogar, entre cerré los ojos al ver un gesto de desagrado en su rostro, seguí su mirada hasta las mantas que estaban en el suelo, las cuales había estado acostada minutos antes de que llegarán. Levantó la vista y cruzamos la mirada, sus ojos verde azulados hicieron que un escalofrío recorriera todo mi cuerpo había algo en ella que no me agradaba en absoluto, estaba segura de que sería un problema tenerla en mi bosque pero no había nada que pudiera hacer su padre había sido sumamente claro a partir de ese momento viviría con nosotras aunque no sabía el motivo ni me importaba, lo único que esperaba era que se mantuviera alejada de mis asuntos.

-Hija ven aquí.

-Sí padre.

Comenzó a caminar en nuestra dirección sin apartar sus ojos de mi, no podía dejar que me intimidara por ello le sostuve la mirada todo el tiempo y enderece la espalda mostrando superioridad aunque sea una Diosa no iba a dejar que tuviera efecto sobre mí, no por nada había logrado ser quien era en ese momento.

-Emma ella es Regina la líder de las ninfas es con quién trabajarás para mantener el templo y los seres mágicos a salvo.

-Espera ¿voy a trabajar con ella?

A God loves only once - Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora