Capitulo 38

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Buenas,
Espero que andén todos bien.
Les dejo un nuevo capítulo, gracias por seguir la historia y espero no defraudarlos con el capítulo y me disculpo por los errores y la demora, es difícil realmente estar al día.

Nos leemos pronto, abrazo en la distancia, se que hoy en día hay muchos que necesitan uno.

Diana 😄
(creo que es la primera vez que firmó con mi nombre jaja)

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Inframundo flashback

-¿Zelena estás segura que el barquero no nos delatará?

-Si, a Caronte no le interesa quien entre o salga del Inframundo mientras tenga su paga. No sé preocupen, vamos.

Neal y Robin se miraron un momento y luego asintieron. Morfeo que se encontraba a unos pasos detrás se giró al oír un ruido, no pudo divisar nada pero decidió advertirles.

-Esperen creo que oí un ruido.

Todos se detuvieron y un fuerte estruendo se escuchó a lo lejos siguiéndolo un grito desgarrador que les hizo erizar la piel.

-¿Que diablos fue eso?

-Estamos en las puertas del Inframundo ¿Que esperabas?

-Alguien viene, escondanse.

-¿Y tú?

-Tranquilos he vivido Miles de años aquí, me las puedo arreglar.

Zelena comenzó a caminar hacia la figura que caminaba entre las sombras. Cuando estuvo lo suficientemente cerca notó que el hombre llevaba consigo un can de la correa. 

-¿Cerbero?

El perro al oír su voz se soltó de inmediato y corrió a su encuentro. Robin quiso ir en su protección pero Neal lo detuvo, sabía que el perro no le haría ningún daño.

-Tranquilo, Cerbero no la lastimara. 

-Hola pequeño ¿me extrañaste?

-Perséfone.

-Hola Timoteo.

-Sabía que eras tú.

-¿A qué te refieres?

-Bueno, Cerbero sintió una presencia y se escapó de sus cadenas, por la única persona que podía a llegar a ponerse así es por ti así que para estar seguro lo seguí.

-Supongo que ese fue el gran estruendo que escuche hace unos minutos.

-Si, se llevó consigo a los guardias que intentaron detenerlo, algunos terminaron en el río de lava. Fue una lástima, realmente eran buenos guerreros. 

-Lamento haberlo alborotado, solo estoy de paso.

-Vienen por Robert.

No era una pregunta, las palabras y el tono que había usado Timoteo le dejó en claro a la pelirroja que estaba al tanto de lo que estaba pasando, incluso de que no estaba sola.

-Si intentas detenerme tendré que matarte.

-Estan bien, no vine a detenerte, estoy aquí para ayudar. Como dije antes, sabía que eras tú en el momento que Cerbero se escapó, tienes suerte que pude disuadir a los guardias, pero no tenemos mucho tiempo. Dile a tus amigos que pueden salir.

-¿Por qué quieres ayudarme? ¿Qué ganas traicionado a Hades?

-No estoy traicionado a Hades, las cosas en el Inframundo han cambiado.

A God loves only once - Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora