Siempre he creído que la vida , en especial la juventud ,es para divertirse ,experimentar, fallar y ,sobre todo, para aprender de nuestro errores ,evolucionar a una mejor versión de nosotros mismos. Para lograrlo,el primer paso es vencer el maldito miedo al fracaso ,ese absurdo miedo a equivocarnos y a que todos nos señalen con el dedo en la calle. Para que lo entiendas menos ,piensa en un bebé ,visualízalo,imagínalo ahí ,babeando ,sin la menor idea de como funciona el mundo , el solo esta observando y aprendiendo ,hasta que un día decide levantarse y aprender a caminar. Se cae,llora,se levanta y se vuelve a caer pero nunca se rinde ,y todos sabemos el final de esta historia : el bebé finalmente aprende a caminar. Seria hermoso aprender solo de las cosas buenas,pero lamentablemente en este mundo uno aprende mas de las caídas .
¡QUIERO CRECER!
Los errores son lecciones ,y cuantos mas cometamos ,mas sabios seremos . Por ejemplo ,una vez pise caca de perro y no di cuenta ,viendo entre e el salón de clases ,mis compañeros percibieron el asqueroso olor ,y alguien grito: "¿Quien huele a mierda?". ¡Todos me señalaron a mi! En ese momento me quería morir ,sin embargo,aprendí la lección y desde entonces miro mis zapatos antes de entrar en cualquier lugar,y también evitó pisar caca,obvio. En fin, lo que quiero decir es que si pisas caca ,no sufras,¡estas aprendiendo una lección!
NO TE PUEDES PASAR LA VIDA TRATANDO DE ALCANZAR LAS EXPECTATIVAS DE OTRAS PERSONAS,EXPLOTARÍAS
¡QUE CHUPEN EL PERRO!
La vergüenza es algo del día a día . A nadie le gusta que todo el colegio se ría de uno porque algún "amigo" te baja los pantalones ,justo ese día en que tenias puesto puestos tus calzones rosas de ositos favoritos . Pero lo importante aquí es no dejar que la vergüenza nos impida vivir la vida ,hay que aprender a reírse de uno mismo .No te puedes pasar la vida tratando de alcanzar las expectativas de otra personas,explotarías .Trata de hacer las cosas lo mejor posible ,que te hagan feliz a ti ,y so de paso también los haces felices ,¡que bien!,y si no..., que chupen el perro...Diles:"Chupa el perro, el libro de Germán me dijo que soy genial". Créeme ,hacer el ridículo de vez en cuando no es tan malo.