Primero entró Jeffrey, le vi por encima de la gente porque es altísimo.
Iba todo vestido de negro, con unas gafas y llevaba una espesa barba blanca que, a mi parecer, no le favorecía nada.
Después entró Greg Nicotero, normal con su melena plateada y una camisa de cuadros.
El tercero fue Andrew, llevaba la misma gorra roja con la que le vi en el hotel.
Y por último llegó él...
Las mujeres del lugar los rodearon a todos y, de repente, volví a escuchar la chirriante voz de mi acompañante.
-Pues la verdad no sé qué es lo que les ven, vaya una pinta de indigentes que llevan. ¿No les han dicho que ésto era un evento de gala? - Dijo despectivo.
-Y mira el tal Reedus, no sé cómo puede estar en las listas de los más sexys. Seguro que es marica y se habrá acostado con el que hace esa lista -escupió por la boca.
Yo estaba mirando a Norman y, a la vez, procesando lo que decía el imbécil a mi lado cuando Norman se giró y me vió.
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Conectamos nuestras miradas y en ese momento el plasta de mi lado me agarró de la cintura y me obligó a mirarle.
-¿Por qué no nos vamos de ésta mierda y me haces un favorcito en un hotel? - Preguntó al tiempo que se agachó a besarme.
Yo me aparté ágilmente y le planté un tortazo en toda la cara.
-¿Se puede saber qué haces gilipollas? - Le grité.
-¿Estás biennena? - Preguntó Norman que ya había llegado a mi altura y me pasó su brazo por los hombros.
- Sí, ésteimbécilyaseiba- Le dije sin mirarlo
-¿Estás con éste? Podías habérmelo dicho antes y así no hubiera perdido mi tiempo. - Contestó José enfadado
-¡Oh!¡perdón! Perdón por no contarle mi vida personal al primer cantamañanas que aparece, pensaba que era una conversación de personas normales - Alcé la voz sarcástica.
En ese momento llegaron los de seguridad junto con Susana, que al ver a Norman Reedus con su brazo en mis hombros abrió sus ojos con mucha sorpresa.
-¿Qué pasa aquí? - Preguntó ella.
-Éste tipo se ha propasado conmigo, pero ya lo hemos arreglado.- contesté furiosa
