Despertando De Un Sueño ||Norman Reedus||

-16- Para siempre

Cuando llegamos a la fiesta, había decidido lo que tenía que hacer. Primero iba a hablar con Diane, rompería con ella ahora mismo y después hablaría con Sonia y le contaría todo.

-Señor Reedus, la señorita Sonia está por esa zona. - me indicó Susana, la chica de la organización.

-Bien, necesito hacer una llamada privada ¿a que lugar puedo ir para que no me interrumpan? - La chica me llevó a una sala aparte y se fue.

Sé que es una putada dejar a alguien por teléfono, pero no tengo más remedio debo dejarla así para poder hablar cara a cara con Sonia después.

El teléfono suena dos veces y entonces contesta:

-¡Hola amor! Iba a llamarte ahora mismo, acabo de llegar a Barcelona - dijo extremadamente contenta.

-Ehhhh... Si, te llamaba porque tengo que decirte algo. -Hablé.

-¡Yo también tengo que decirte algo! Quería esperar a que estuviésemos juntos, pero estoy tan feliz...
¡Norman, vamos a ser padres! - Gritó emocionada.

Me quedé mudo, intentando procesar lo que me estaba diciendo.

-¿Qué? -Sólo atiné a preguntar.
-Amor, ¡vamos a tener un
bebé!- Contestó eufórica. -No dices nada, ¿no te hace feliz? - Preguntó.

-No, no es eso. Sólo no me lo esperaba, ¿no utilizábamos protección?.
-Norman, esas cosas fallan a veces. ¿Se puede saber qué te pasa? Pensé que te gustaría digo, no es como si lo hubiésemos buscado, pero si será muy deseado. ¿Verdad amor? - Explicó.

-Mmmmm, si cómo no. - murmuré, ésta noticia me ha dejado completamente descolocado y ha tirado por tierra todos mis planes.

Debo hablar con ella cara a cara, ahora hay un bebé de por medio y tengo que pensar las cosas.

-¿Qué era lo que querías decirme? -Preguntó.
-¿Cómo? - Le dije. -Norman me has llamado para decirme algo, ¿no? -Preguntó.

-¡Oh no! No es nada que no podamos hablar mañana - contesté.

-Muy bien cariño pues mañana nos veremos y podremos celebrarlo, te amo -dijo.
-Si, yo a ti también. -Le contesté y colgué deprisa.

¡Joder, joder, joder! ¿Cómo ha pasado ésto? Ahora no puedo seguir con mis planes, tengo hablar cara a cara con Diane. ¡Dios! ¡Voy a ser padre otra vez!.

Necesito estar con Sonia, necesito pasar éstas horas con ella y no pensar en nada más. Cuando arregle todo con Diane, volveré y hablaré con ella.

Le contaré todo y me arriesgaré a que ya no quiera saber más de mi por engañarla, pero hoy no; hoy no podría soportar no poder estar con ella.

Hoy tendremos la mejor noche de todas.

Salí al salón y la busqué con la mirada y al fin, la ví. Estaba sentada en una de las mesas, parecía concentrada y triste. Intentaré que ésta noche sea feliz, ya después pensaré en mis problemas.

Llegué hasta ella, la tomé por sus hombros y susurré en su oído:
-Estás muy pensativa - y se giró al oírme.

Me dijo que pensaba en cómo había cambiado su vida en tan sólo unas horas y también en cuando regresara a su casa. Ésto iba a ser muy difícil...

También me contó que me iba a echar de menos y que no iba a olvidarme nunca, dicho eso se puso a llorar.

Yo intenté calmarla y limpiar las lágrimas de su cara con mis manos, las dejé ahí y apoyé mi frente en la suya mirando sus ojos.