-38- Tuyo

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(Narra Norman)

Han pasado ya dos meses desde que mandé a la mierda a la zorra alemana. Dos meses en los que voy a un psicólogo para que me ayude con mis traumas y, gracias a él, puedo estar sólo por las noches. A veces necesito a alguien y, unas veces viene Mel y otras Sonia.

Si, Sonia se queda muchas noches conmigo velando mi sueño, y esas son las que me llenan de felicidad. La amo, la amo más que a mi propia vida, pero no estamos juntos.

La estoy dando su espacio, nos llevamos muy bien y tenemos una confianza que no teníamos antes. No niego que la he robado algunos besos, pero no hemos pasado de ahí. Sé que todavía no es el momento...

-¡¿Norman estás listo?! ¡Llegaremos tarde otra vez por tu culpa! -Me gritó Sonia desde la sala.

-¿Qué coño estás haciendo?- Dijo entrando en la habitación dónde yo estaba sólo con una toalla en mi cintura.

-¡Oh! Lo siento, pensaba que estabas visible. -Dijo poniéndose roja pero sin quitar la vista de mi torso desnudo.

Yo alcé una ceja y le dije:

-¿Te gusta lo que ves?-

A lo que ella respondió insinuante:

-Claro que sí -

-Sabes que es tuyo y de nadie más, ¿verdad? -Dije acercándome a ella sonriendo de lado.

-Eso dicen todos -respondió sin apartar la mirada.

-Pero lo mío es cierto - Hablé llegando a su altura.

Nos quedamos quietos muy cerca, respirándonos. Entonces ella rozó mi nariz con la suya y la besé.

Era un beso lento, contenido, de los que se disfrutan porque no sabes cuándo habrá otro

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Era un beso lento, contenido, de los que se disfrutan porque no sabes cuándo habrá otro...

-¡Tíos! ¡Joder! ¿Ya estáis otra vez enganchados? ¡Parecéis monos en celo! ¡follad ya de una vez! -Gritó Jeff entrando en la habitación.

-Eres el tío menos oportuno del mundo, ¿sabes? - Le dijo Sonia rompiendo el beso, pero sin separarse de mi.

-Llegamos tarde a trabajar por si no lo sabíais, soy de lo más oportuno. ¡Y tú vístete de una puta vez tío! ¡Vivía muy agusto sin conocer a la normanconda y ya es la segunda vez que la veo!¡Voy a tener que arrancar mis ojos! - Dijo todo dramático al tiempo que se llevaba a Sonia de mi lado muerta de risa.

Así era nuestra relación, la de los tres, ella y yo teníamos nuestro juego y Jeffrey nos lo chafaba en cuanto podía. Tenemos que buscarle una novia.

Terminé de vestirme y salí, hoy le tocaba a Sonia llevarnos en su cochecito de juguete, sería divertido ver a Jeffrey intentar meterse ahí.

Despertando De Un Sueño ||Norman Reedus||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora