Estábamos ya en el lugar de la fiesta,
Míriam bailaba con un conocido joven actor y yo estaba sentada en una mesa pensando en cómo iba a poder seguir con mi vida después de éste viaje alucinante.¿Quién se lo iba a imaginar? Yo no desde luego, si la semana anterior se me hubiese aparecido alguien del futuro para contarme que en mi viaje a Madrid iba a conocer a un hombre alucinante que me tendría pensando en sexo a todas horas como si fuese una adolescente, le hubiera dicho que se confundía de mujer.
Porque claramente yo no soy así, yo soy de las de un par de polvos semanales, con su marido en la cama y de los normalitos, nada de florituras.
Y hoy había tenido sexo dos veces en menos de seis horas con un hombre que conocí no hace ni un día, una de las veces en un sitio público.
Y lo que me quedaba.
Definitivamente, Norman me ha cambiado.
Me ha hecho ver que debo vivir la vida, no puedo seguir siendo sólo un ama de casa divorciada que va de casa al trabajo y ya está.
Necesito vivir. Y no con el hecho de acostarme con hombres, que también, si no porque necesito experiencias. Conocer otras gentes, otros lugares, en definitiva, vivir.
Y la experiencia Norman me ha abierto los ojos. Llevo muchos años vegetando, soy como una planta que se conforma con que la rieguen y tener sol y ya está.
Voy a pasarlo muy mal, eso lo tengo más que claro. Me va a costar la vida superar a Norman, hasta es posible que no lo consiga nunca.
Éste hombre ha llegado cómo un tsunami a mi vida, ha derribado todos los esquemas que yo tenía bien formados y me ha abierto los ojos al mundo.
Me ha abierto los ojos a él.
-Estás muy pensativa- escuché su voz en mi oído al tiempo que sus manos tomaban mis hombros.
Me dí la vuelta y lo ví, con un traje oscuro y corbata. Debería ser ilegal estar tan bueno, ¿cómo voy a mirar a otros hombres después de él?.
-Estaba pensando - Le dije al tiempo que él se sentaba en la mesa.
-¿Y en qué? Si puedo saberlo - Preguntó curioso.-En cómo ha cambiado mi vida en un sólo día, y en lo que va a pasar cuando vuelva a casa - Le expliqué.
-En cuánto te voy a echar de menos y en que creo que no te voy a olvidar nunca - murmuré al tiempo que una lágrima caía por mi mejilla.
-¡Ehhhh! ¿Pero ésto que es? No te quiero ver llorar, ya pensaremos en todo eso más adelante. Ésta noche es para divertirse - me susurró al tiempo que limpiaba mis mejillas con sus pulgares.
Dejó sus manos en mi cara y me miró fijamente a los ojos.
-A mi también me va a costar un mundo separarme de ti -murmuró apoyando su frente en la mía.
Y nos quedamos unos momentos así, en silencio sólo mirándonos a los ojos.
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Despertando De Un Sueño ||Norman Reedus||
FanfictionPorque los sueños son sólo eso, sueños. ¿O no?