-33- La barbacoa (tercera parte)

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Jeff me levantó del suelo y me llevó en volandas hasta el sillón. Yo estaba deshecha en lágrimas.

Lo había perdido, Norman se había ido para siempre. No sé si iba a poder perdonarle, no sus insultos eso sé que es algo que se dice en un momento de rabia, si no su desconfianza en mí.

¿Cómo era capaz siquiera de pensar que le estaba engañando con Jeffrey después de pasarme la noche anterior, prácticamente sin dormir demostrándole todo el amor que le tengo?

Yo, ni por un momento he dudado de él. Cuando me ha dicho que no ama a Diane, lo he creído.
Cuando me ha dicho que sólo estaba con ella por su embarazo, lo he creído. Cuando me dijo que llevaba sin sexo desde Madrid, lo he creído.

¿Y él no me pasa ni un pequeño fallo?
Sé que se siente inseguro con Jeff, pero si yo le he dicho que no siento nada por él, debería creerme. Él ha besado a Diane delante de mí y no le he dicho nada.

¡No, basta!. Me estoy justificando, tiene derecho a enfadarse yo lo hubiese hecho. Pero no hacía falta hacerme quedar como una puta, eso ha sido completamente innecesario.

Ya está, se acabó. Me voy ahora mismo a mi casa, me despido de Andy y de su mujer y llamo a un taxi.

Me incorporé en el sillón, Jeff estaba mirándome mientras fumaba un cigarrillo. Se lo quité y lo llevé a mis labios.

-¡Ehhhh! ¡Si quieres uno, pídemelo¡- Protestó.
-No, no quiero uno. Yo no fumo. -Dije al tiempo que expulsaba el humo por la nariz y me volvía a sentar.

-Pues para no fumar, tienes mucha soltura

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-Pues para no fumar, tienes mucha soltura. -Dijo sonriendo.
-Lo dejé hace cinco años, pero ahora mismo lo necesito. -Hablé seriamente.

-¿Cómo estás cielo? -Preguntó con cautela.
-Pues mal, Norman me ha mandado a la mierda definitivamente y todo por un beso. -Hablé mirándole seria.

-Lo siento, lo siento, lo siento mucho -dijo poniéndose de rodillas entre mis piernas.

-Tengo que decirte algo -y me miró fijamente.
-Habla, peor que todo lo que ha pasado no creo que sea. -Repliqué.

- En realidad no siento haberte besado, porque estoy enamorado de ti -soltó de repente.

-¿Qué? -Dije incorporándome sorprendida.

-Eso, que estoy enamorado de ti, nunca en mi vida he sentido ésto por alguien. Sé que tú no me quieres, pero yo a ti si y necesito que me dejes conquistarte. Quiero que olvides a Norman y quiero que me ames o por lo menos que no te cierres a que yo intente enamorarte. - Dijo muy serio.

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Despertando De Un Sueño ||Norman Reedus||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora