Habían pasado ya cinco años desde que Norman y yo nos casamos. Ocho desde que nos conocimos en Madrid. Han sido los ocho mejores años de mi vida...
Hasta hace unos meses.
Todo empezó con el final de The walking dead. La serie terminó y él empezó a tener muchas ofertas de trabajo, cosa que estaba muy bien, pero Norman se encontraba bastante bajo de ánimos desde que se separó de sus compañeros y entonces se les ocurrió ir de vacaciones a Costa Rica juntos.
Estuvieron haciendo preparativos para irnos todos y yo estaba muy emocionada, puede que ésto sirviera para animarlo y que volviese a ser el mismo de siempre.
Quedaba una semana para salir de viaje y Norman estaba pletórico por volver a reunirse con sus amigos, cuando recibí la llamada de Ana (la esposa de mi ex) histérica perdida: A Tomás le había dado un infarto y estaba muy grave.
Yo me quedé helada, aunque era mi ex marido teníamos una muy buena relación. Al verme la cara, Norman vino corriendo hacia mi preocupado.
-¿Cuando ha sido Ana? - pregunté alzando la voz.
-Hace tres horas ¡Sonia por favor ven!- pidió llorando.
Yo no me lo pensé, debía ir con Míriam.
-Por supuesto que iré Ana, en cuanto consiga el vuelo, te aviso.- contesté mientras veía la cara de frustración de Norman.
Después de colgar el teléfono, me senté delante del portátil para comprar los billetes de avión para Míriam, para Emma y para mi.
Después de mirar mucho, los conseguí en un vuelo que salía la noche siguiente. Mandé un mensaje a Ana para avisarle y otro a Míriam para que viniera a casa, no iba a decirle lo de su padre por teléfono.
Ahora tocaba enfrentarse a mi otro niño pequeño que llevaba media hora dando golpes por la cocina.
Me paré en la puerta viéndole mirar por la ventana mientras bebía un whisky, últimamente bebía bastante.
-Norman.- dije. Él se giró y se fue hacia la terraza mientras encendía un cigarrillo.
Lo seguí negando con mi cabeza, parecía mentira que tuviera más de 50 años, se portaba como si fuera un niño de la edad de su hija. Bueno, creo que su hija de 7 años era a veces más adulta que él.
Llegué a su altura y me senté a su lado en una de las hamacas que allí había. Él me miró, pero no me dijo ni mú.
-Norman, es el padre de Míriam. ¿Cómo comprendes que voy a dejarla ir sola?- Expliqué tranquila.
-Teníamos planes, sabes que ésto me hacía mucha ilusión. Quería estar con mis amigos y con mis chicas de vacaciones.- Replicó levantándose deprisa.
-Yo también quería ir, no me apetece ir a España para ésto. Pero es algo que no puedo evitar, debo hacerlo. - dije.
-Míriam es adulta, puede ir perfectamente sola. Incluso puede que Chandler la acompañe, es su novio.- Dijo gesticulando completamente enfadado.
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