(tres meses después)
Estaba haciendo recados de Alberto cuando sonó mi teléfono.
-¿Dígame? - Contesté sin mirar quien era.
-¿hola?- hablaron en inglés.
-¿Diga?- Volví a preguntar.
-¿Eres Sonia? - Preguntó una voz de mujer que no conocía.
-Si, ¿quién es? - Pregunté de nuevo.-¿Así que tú eres la zorra que se va acostando con hombres ajenos? - Preguntó.
-¿Perdón?¿puedo saber quien llama? No tengo ni idea de qué es lo que está diciendo. -Dije enfadada.-Soy Diane Krueger, la novia de Norman y madre de su futuro hijo -habló con orgullo. ¿Qué? ¿Hijo?
-Si tienes que reclamar a alguien, hazlo con él, a mí no me dijo en ningún momento que tenía novia o pareja y mucho menos que fuera a ser padre. Además, hace más de tres meses que no tenemos ningún tipo de contacto. Te pido que no vuelvas a llamarme y mucho menos a insultarme, buenos días. - Y dicho ésto, colgué.
Y empecé a llorar ¿un hijo? ¿Ella estaba embarazada y aún así se acostó conmigo? ¿Qué clase de hombre hace eso?. Ahora si que tenía más que claro que no podía volver a tener ningún tipo de contacto con él.
Se acabó.
Para siempre.
Llamé a Alberto y le dije que ya no volvería a la oficina, que viniera a buscarme y que fuéramos a su casa.
Tardó un suspiro en llegar a dónde yo estaba. Llegamos a su casa y empezamos a besarnos en el pasillo, ésta vez llevé yo la iniciativa.
Deshice el nudo de su corbata y quité su chaqueta al tiempo que besaba su cuello. Necesitaba tocar su piel así que tomé su camisa con ambas manos y saltaron todos los botones, empecé a besar su pecho bajando por su abdomen bien trabajado.
Fui desabrochando su cinturón y bajé sus pantalones, a todo ésto, yo seguía vestida me excitaba mucho la situación: él completamente desnudo y a mí merced y yo vestida.
Me arrodillé delante de él tomé su pene en mí mano y empecé a masturbarlo, en un momento dado lo metí en mí boca y lo estimulé con mi lengua.
Él tomó mi pelo en su puño y empezó a marcar el ritmo que quería que llevase y yo lo miraba, estaba completamente ido del placer que le estaba proporcionando.
El me miró y me levantó, me tomó por las piernas y yo las enredé en su cadera y fuimos hasta el cuarto. Ahí ya empezó a desnudarme, besando y chupando cada parte que descubría.
Me tenía temblando de placer se sentó en el borde de la cama y me tomó de la cintura al tiempo que me daba la vuelta mirando hacia el gran espejo que tenía allí. Me fue penetrando despacio, mientras nos mirábamos en él. Era de lo más morboso y excitante.
Empecé a moverme sentada sobre él, mientras que Alberto tomaba mis pechos en sus manos y me besaba en el cuello.
Después me levantó y me puso en cuatro sobre la cama y me penetró fuerte, eso ya fue un frenesí de placer sólo se oían nuestros gemidos en la habitación.
-¡No pares por favor! - Fui capaz de decir en cuanto pude.
Dicho ésto Alberto salió de mí, me dió la vuelta y puso mi espalda en la cama y volvió a penetrarme al tiempo que subía mis piernas en sus hombros profundizando así sus estocadas.
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Despertando De Un Sueño ||Norman Reedus||
Fiksi PenggemarPorque los sueños son sólo eso, sueños. ¿O no?