Desde el principio hubo una parte mía a la que no le gusta perder, que no le cabe la idea en la cabeza y que nunca logra aceptarlo. Era de esos niños que no aceptaba perder sus canicas, que no le gustaba que le dijeran que había reprobado, que no le parecía la idea de ver que algo no había salido como lo pensaba. Fue toda esta obsesión la que me llevó a perderme totalmente cuando ya no había nada de ti en mí, cuando todo lo que me diste me lo arrebataste y te marchaste.
Cuando me hacías a un lado, cuando apartaste tu interés, cuando tu deseo se apagó, cuando tu cariño se esfumó, cuando hubo más despedidas que saludos no lo acepté. No me cabía la idea de perderte, de dejar ir a alguien que llevaba más de mí que lo que yo mismo tenía. No me terminaba de encajar que todo no significó lo mismo para ti, que te quise de más y que esperé más de lo necesario. No creí que dejaríamos de lado todo, que empezaríamos a perdernos en las mañanas sin encontrarnos en las noches. Nada tenía sentido, nunca esperas que tu lucero se apague de repente sin explicación y que la luz no aparezca de nuevo, que la lluvia empiece sin que alguien esté dándote calor, que una canción suene sin tener un buen significado, que la vida continúe si no hay un buen corazón a tu lado.
Siempre recibes las buenas noches de una persona con la idea de que habrá buenos días, nunca piensas que llegará el momento en que nadie te salude antes y después de dormir. Siempre dedicas una canción esperando que lleguen otras que te permitan formar una playlist, pero llega el momento en que el sentimiento que provocaban se va. Siempre guardas una foto que te marca un momento especial, nunca te pasa por la mente que querrás quemarlas en cierto punto. Siempre das una parte de ti y recibes otra de alguien más, nunca con la idea de que no vas a recuperar nada y que quedarás incompleto. Siempre esperas la victoria porque estás con alguien que te hace ver las cosas desde una perspectiva distinta, desde un punto en el que es imposible caer, nunca procesas que todo lo que te impulsa a ganar es también lo que te lleva a perder y siendo un mal perdedor, me di cuenta que le aposté todo a mi mayor temor. Te fuiste, aun cuando teníamos la victoria asegurada decidiste que conmigo no era suficiente.
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Letras creando sentimientos.
PoetryEstar al comienzo de una relación conlleva muchos problemas, muchas ilusiones y algunas penas, pero no quiere decir que se deje de sufrir después; cuando ya estás compartiendo un vínculo con alguien no todo es amor y no todo es alegre, existen numer...