Llegó diciembre y, como en todos los años, ya es hora de que te pongas a pensar qué vas a hacer el próximo año, qué lugares vas a visitar, cómo vas a bajar de peso y qué carrera vas a tomar, pero, lo más importante, es ver con quién lo vas a hacer. Porque con diciembre también llega el remordimiento de darte cuenta de todas las personas que te acompañaron a lo largo del año, te das cuenta de quién estuvo contigo doce meses, de quien no llegó ni a la mitad y de quien ni siquiera pasó el principio. Típico de cada año, darte cuenta de cuántas personas te fallaron.
Sin embargo, ¿te has dado cuenta de cuánto te has fallado a ti? Pon tu mente en enero, recuerda todas las promesas que hiciste y haz la cuenta de cuántas has cumplido. ¿Cómo hubieras respondido si hace un año te hubieran descrito como eres ahora? ¿Lo creerías? Ahora recuerda el pasado, cuando eras niño; está claro que no eres el mismo, pero ¿llegaste a pensar que cambiarías tanto? ¿Pensaste que llegarías a odiar la Navidad? ¿Pensaste que te daría igual ver o no un regalo debajo del árbol? ¿Cuándo dejó de importarte decorar la casa? ¿Cuándo te hiciste tan adicto al celular? ¿No ibas a pasar todas las Navidades con tu familia y no con tus amigos? ¿Cuándo cambiaste tanto? ¿No odiabas el cigarro? Eras tú el que criticaba a sus tíos por tomar hasta desmayarse, ¿no? Pero ahora te andan cuidando a ti. ¿El niño que antes eras estaría feliz si te viera ahora?
No te enfoques en las personas que te han fallado, mira primero lo que has hecho para fallarte a ti mismo. Todos cambiamos, pero la diferencia está en cambiar sólo las cosas malas.
"Debes entender, Ed, que no puedes ayudar a otras personas cuando tú estás mal por dentro." (Caelum, Reino de los Cielos).
#Soplar
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Letras creando sentimientos.
PoetryEstar al comienzo de una relación conlleva muchos problemas, muchas ilusiones y algunas penas, pero no quiere decir que se deje de sufrir después; cuando ya estás compartiendo un vínculo con alguien no todo es amor y no todo es alegre, existen numer...