-Mi Contraparte-

CAPITULO 15: Preguntas inesperadas.

La tarde cayó y los mayores tomaron la decisión de regresar a casa. Sin embargo, habían aprovechado para visitar el pequeño puesto de Chibita en donde vendía oden. El propósito principal era averiguar si este tenía en cuenta que Iyami había desaparecido y si tenía alguna pista. Por supuesto, Chibita no sabía nada sobre su primo desde un par de días antes. Karamatsu miró con preocupación a su hermano mayor y este sólo pudo regresarle la mirada con la misma expresión de inconformidad. Ambos fueron muy cautelosos al hablar sobre Iyami para no preocupar a Chibita. Terminaron la comida y se retiraron. A pesar de que ambos tienen empleo y dinero, tuvieron que huir de Chibita porque habían olvidado sus carteras.

Por otro lado, Jyushimatsu se preguntaba si aquel hermano con quien solía pasar más tiempo, se encontraba bien. Ichimatsu parecía distante y muy nervioso ante las preguntas que Choromatsu y Todomatsu habían comenzado a hacerle unos minutos antes de que este huyera. Pero, pese a querer charlar con él desesperadamente, decidió darle algunos minutos para que tomase aire. Pasados aquellos minutos, se levantó de su lugar y se dirigió a la habitación. Abrió la puerta lentamente y miró de izquierda a derecha, buscando al de morado, quien se encontraba en una de las esquinas de la habitación, cabizbajo y abrazando a sus rodillas.

-¿Ichimatsu Nii-San?

-¿Eh?... –Levantó su rostro para buscar a quien le interrumpía en su soledad.- ¿Jyushimatsu?

-Esto... ¿Sucede algo, Ichimatsu Nii-San? –Se acercó un poco mientras le miraba directamente a los ojos.

-No...-Desvió la mirada, aún abrazando sus rodillas.

-¿Estás seguro? Últimamente pareces muy distante y... llegas algo tarde para cenar.

-¿Y eso qué importa? –Su expresión fue de molestia y contestó de forma brusca.

-No es mi intención molestar. Sentí que pasaba algo y vine a preguntártelo. –Decía aquello mientras se sentaba al lado de su hermano.

-Ah...-Dio un leve suspiro y dirigió su mirada hacia el suelo.- Jyushi...

-¿Sí?

-¿Tú me amas?

-¿Eh? –Ladeó un poco su cabeza y de inmediato enderezó su espalda.- ¡Sí! Yo amo a Ichimatsu Nii-San.

-Je...-Sonrió ante el entusiasmo del menor y se giró para verle de frente. Acarició los cabellos del contrario con su mano diestra y nuevamente desvió la mirada.- Lo sé, lo sé. Lo que quiero decir es... Amas a Homura de una forma distinta, ¿no es así?

-¿De una forma distinta? –Nuevamente ladeó su cabeza y luego miró hacia el techo mientras pensaba una respuesta adecuada.- Ichimatsu Nii-San... ¿Qué es amar para ti?

-¿E-Eh?

-¿Buscas un amor en específico?

-¿Especifico?.... –Se inclinó ligeramente hacia atrás y su expresión fue de total sorpresa. No sabía que responder ante aquella pregunta. Era demasiado confusa, incluso para él.- N-No entiendo...

-¿Qué es amar, Ichimatsu Nii-San?

-Jyushi...Jyushimatsu, no creo que necesite reflexionar sobre eso ahora. No entiendo por qué cuestionas eso tan de repe... -El menor le interrumpió.

-¿Sabes? Pienso que podemos amar a muchas personas a la vez y será el mismo sentimiento. Lo único que cambia son las acciones y aquellas emociones que se mezclan en el momento. Por ejemplo, en una amistad hay cariño y empatía, ¿cierto? Entonces amas a tu amigo y te diviertes junto a él. Pero, si amas a alguien de forma romántica, entonces hay pasión y quizá lujuria. Pero el amor sigue estando presente. Es como si hubiese categorías o ramas que se desprenden del amor. Así que, si tuviese que contestar a tu pregunta... Te amo de la misma forma que amo a Homura. Amo a mis hermanos de la misma forma que la amo a ella. Los amo a todos de una forma muy especial y a cada uno de una forma única. –Se levantó y miró a Ichimatsu, quien sólo podía mirarle sorprendido.- Ichimatsu Nii-San...Nosotros te amamos no sólo porque eres nuestro hermano, sino por el simple hecho de ser quién eres.