-Mi Contraparte-

CAPITULO 18: El plan de Tougou.

Pasaron algunas horas y al fin el quinto hermano se encontraba presente en la habitación. Tomó asiento en uno de los sillones y miró al resto de sus hermanos, quienes se encontraban alrededor de Osomatsu.

-¿Cómo sigue Homura? –Preguntó Karamatsu con preocupación.

-Ella... está descansando. Lloró toda la noche sin decirme nada al respecto porque no podía moverse mucho y su boca le temblaba bastante.

-¿Han dicho algo sobre su recuperación? –Esta vez preguntaba el tercer mayor.

-No... La enfermera me dijo que tendría que pasar aquí algunos días más.

-Se pondrá bien, Jyushimatsu Nii-San, ya verás. –El de rosado tomó asiento a su lado y le dio unas palmaditas en su espalda.- Se va a recuperar.

-S-Sí... -Miró hacia el suelo y dejó salir un leve suspiro. Luego, levantó su rostro y miró al mayor de todos.- ¿Cómo te sientes, Osomatsu Nii-San? –Sonrió de forma leve mientras le miraba.

-Mejor, Jyushi. En realidad, yo estoy bien. Sólo tuve un pequeño colapso. –Sonrió y se acomodó en su lugar para verles mejor.- Ya que estamos todos....debo hablarles de algo sumamente importante y necesito de toda su atención.

-¿De qué se trata? –Preguntó con curiosidad Choromatsu, quién se cruzaba de brazos y ladeaba un poco su cabeza.

-No me es difícil decir todo esto pero... necesito que realmente entiendan la situación y que confíen en mí. ¿Está bien?...

Osomatsu miró al de ojos zafiro y este último hizo una expresión de seguridad. El mayor sabía que, pasara lo que pasara, Karamatsu no le dejaría solo; tragó saliva y enderezó su espalda.

-Verán, yo....

Conforme contaba toda la historia, podía notar cómo sus hermanos se encogían de hombros o se incomodaban con aquello que estaban escuchando. Choromatsu, incluso, se giró para darle la espalda y cubrir su boca con su mano diestra cuando el mayor contó acerca del homicidio accidental que había hecho tiempo atrás. Tougou fue mencionado durante la historia y fue ahí cuando un extraño escalofrío le recorrió por todo el cuerpo a Ichimatsu. "Sabía que me sonaba de algún lado....", pensaba mientras escuchaba al mayor. Había comprendido totalmente ahora todo acerca de Katashi; aunque había algo que aún le atormentaba en sus pensamientos: "Él quizá...se siente solo".

-Dicho eso... -El mayor estaba por terminar todas sus confesiones. Sin embargo, aún le faltaba confesar una última; aquella que englobaba una amenaza más hecha por Tougou. Aquello que le atormentaba mucho más que ser un asesino.- También debo confesarles una cosa más... Bueno, en verdad, no sólo yo.

-E-Eh... -La piel del de azul se erizó por completo y sintió cómo su estómago se encogía del susto. Los demás le miraron con terror; ya estaban bastante horrorizados, ¿qué vendría ahora?

-La verdad es que yo... -Tragó saliva.- ¡QUIERO A KARAMATSU! ...

-¿Eh? –Expresaron en coro todos los hermanos, incluyendo al segundo mayor.

-¿Eh?... Quiero decir....

-Todos queremos a Karamatsu Nii-San –Decía con inocencia el de amarillo, pese a saber a qué se refería realmente el mayor.

-N-No, yo.... ¡Quiero decir que lo amo!

-¿Eh? –Nuevamente decían en coro y ladearon la cabeza para el mismo lado.

-¡¡AH!! SON UNOS ESTÚPIDOS. ¡¡QUIERO DECIR QUE LO AMO DE FORMA ROMÁNTICA, DE PAREJA, DE NOVIOS!! ....-Gritó aquello con exalto y sus mejillas tomaron un rubor bastante marcado. Había comenzado a sudar y le temblaban los labios. Karamatsu sólo pudo sonreír con alegría y desvió la mirada con un leve sonrojo.