El sol ya comenzaba a salir y las aves cantaban con intensidad. Las nubes se mantenían dispersas y el viento soplaba muy ligeramente. No hacía frío pero, tampoco hacía mucho calor. En general, parecía un día bastante agradable. El ambiente dentro del hogar de los Matsuno se mantenía tranquilo aún. Seguían dormidos algunos de ellos, después de todo. No fue hasta dentro de un rato que, Jyushimatsu y Homura bajaron para desayunar algo. Por supuesto, se encontraron con los mayores, quienes habían vuelto a la cocina para actuar con normalidad y preparar el desayuno.
-¡Woah!, ¡Hot Cakes! Los amo. –Decía la chica con entusiasmo al ver el platillo que preparaba Karamatsu.
-Me alegra que te gusten. Les hemos puesto algunas fresas encima, espero que no sea molestia. –Respondía con una sonrisa cálida el de azul.
-¡Por supuesto que no! También las amo. –Tomó el platillo y se dirigió hacia el pequeño comedor.
-Karamatsu Nii-San, Osomatsu Nii-San... -El menor les sonrió a ambos y sus mejillas se tornaron ligeramente sonrojadas.- Gracias por todo. –Los mayores le sonrieron y asintieron. Acto seguido, se fue para desayunar junto a Homura.
Luego de un rato, Todomatsu y Choromatsu bajaron para desayunar también. El cuarto hermano fue quien más tardó en bajar. Nadie supo la razón pero, al verle siempre tan perezoso, no les parecía tan raro que esto pasara. Sin embargo, había muchas cosas que desconocían de aquel individuo con esencia solitaria.
.....
Ichimatsu no siempre fue tan aislado de los demás. Mantenía un comportamiento muy normal y le era fácil llevar a cabo una conversación con otros. Esto, sin embargo, se vio afectado después de la secundaria. Ninguno de sus hermanos supo la razón con certeza pues, se había aislado tanto, que no contaba nada acerca de sus emociones o experiencias previas. Simplemente prefería mirar de lejos a los otros y verles divertirse. De vez en cuando lograba mezclarse con ellos y molestarles pero, de alguna u otra forma, volvía a tomar distancia.
A diferencia de sus hermanos mayores, Ichimatsu no sufrió de algo lo bastante grave como para haberle lastimado físicamente. ¿Qué era lo que pasaba realmente con él, entonces? Bueno, en realidad era bastante simple. Lo irónico de la simpleza, es que muchas veces no logramos captarlo de entre tanta cosa que hay en el mundo. Pero, si hay algo que debes de saber, es que lo simple en muchas ocasiones, pesa mucho más que lo complejo.
Todos nos preguntamos alguna vez quiénes somos en realidad y cuál es nuestro propósito en la vida. ¿Tendremos algún sentido en específico? O, ¿quizá todo queda al borde de la subjetividad? Nadie lo sabe con exactitud pero, tiende a ser frustrante en ocasiones no comprender al menos lo que tú quieres hacer con tu vida. Así pues, Ichimatsu se encontraba exactamente en esa etapa de su vida. Haber pasado años repitiendo frases junto a sus hermanos e imitando ciertas conductas, le había fastidiado un poco. Estaba confundido y un día simplemente comenzó a cuestionarse quién era él en realidad.
Eso no sería tan malo, de no ser porque aquella etapa aún continuaba y no parecía tener un final cercano. El de sudadera morada se había vuelto tan cerrado consigo mismo, que incluso expresarse se había vuelto una dificultad más en su vida. Ahora le costaba horrores poder decir lo que realmente quería hacer saber a otros con desesperación. Le pesaban las palabras y le mareaba la simple idea de tener que sacar sus opiniones a flote. Su boca se secaba y sus labios le temblaban cuando lo intentaba. Entonces comenzaba a frustrarle con magnitud hasta que terminaba por darle la vuelta e ignorarlo.
El único que había sido tan cercano para él, era Jyushimatsu. Tomaron distancia después de que Homura se involucró en la vida del menor e iniciaron un romance. Esto no le molestó para nada a Ichimatsu. Sin embargo, le había puesto algo triste pues, aquel con el que siempre se desahogaba estaba siendo apartado de su lado de forma repentina. Le ponía levemente celoso y un poco envidioso. Ahora su hermano menor era feliz con alguien más y tenía con quien charlar sobre sus problemas. Sentía que ya no le era necesario de ninguna forma y que ya no podría charlar con él como antes.
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-Mi Contraparte-
FanficEl mayor de los sextillizos pasa por mucho estrés después de la muerte de sus padres. Ahora carga con mucha responsabilidad y además de ello, tiene algunos secretos que se guarda por temor a lo que diga el resto de sus hermanos o peor aún, de lo que...