La tensión podía sentirse en el ambiente y de la misma forma, la ira de Choromatsu se hacía presente. Todos se mantenían quietos, esperando que el mayor diera una respuesta pero, este sólo tartamudeó ligeramente y llevó su mano diestra a su nuca para rascar un poco mientras daba una risa fingida mezclada con nervios. Incluso Jyushimatsu se encontraba desconcertado pero, mantenía una leve sonrisa mientras miraba con atención a Osomatsu, esperando alguna respuesta.
-Te escuchamos, Osomatsu.... –Decía con molestia el de ojos verdosos.
-¿Eh?, ¿qué quieren escuchar?
-La verdad.
-¿Qué verdad?
-¡No te hagas el idiota!... al menos no más de lo que ya eres.- Exclamaba con bastante desesperación Choromatsu, quien estaba perdiendo toda su paciencia.
-¡¿Cuál verdad, Choromatsu?!
-¡¿Vas a decir que no tienes nada que ver con esto?! He visto tus expresiones cuando algo así sucede. También las mostraste cuando Homura mandó aquel mensaje al móvil de Jyushimatsu. Estabas preocupado o asustado, no lo sé... Pero, la cosa es que no estabas tranquilo y quiero saber la razón.
-¡No hay ninguna razón!
-¡NO ME MIENTAS!, ¡ESTOY CANSADO DE MENTIRAS!
Era muy tarde para tranquilizar la situación. Choromatsu había mostrado todo su cólera ante la situación, además de tener en mente la relación incestuosa de sus hermanos mayores. Sumándole que amaba a Osomatsu. Era doloroso y ardía en su pecho. Le molestaba sentir esa sensación y no planeaba permanecer con los brazos cruzados por más tiempo.
-Choromatsu Nii-San...¿qué está pasando? –Todomatsu tomó del hombro a Choromatsu y le miró con preocupación. El otro sólo retiró su hombro y nuevamente se dirigió al mayor de todos.
-¿Cuándo piensas decirnos la verdad, eh?, ¿cuándo piensas ser honesto por una vez en tu jodida vida? Eres el más estúpido y el más inútil de todos. Prefieres ser un maldito vago y joder la vida de otros cuando tienes oportunidad. El empleo que conseguiste sólo lo tienes porque, de alguna forma, todos aquí logramos comprender que debíamos hacer algo después de que papá y mamá fallecieron. Debíamos atender los servicios de la casa si no queríamos quedarnos en la calle. Pero, seamos honestos, de no ser por la necesidad, tú no conseguirías nada por tu cuenta. No servirías para nada. Sólo eres una escoria más. Te preocupas por ti mismo solamente....No te importamos de ninguna forma.
-Choromatsu, para....Eso no es verd...
-¡TÚ CÁLLATE, KARAMATSU! –Gritó con fuerza el tercer mayor.- Tampoco tienes derecho a decir nada para justificarte. Siempre has sido un simple idiota doloroso. ¿Qué haces los quehaceres de la casa?, ¿Qué cocinas para nosotros, ¡¿a quién carajos le importa si también vas a ser un maldito hipócrita?!
-¿Eh?...
-Así es, Karamatsu. Eso es lo que he pensado todo este tiempo. Mírate nada más, siempre pegado a Osomatsu... ¡No eres capaz de hacer nada por ti mismo y nunca lo fuiste!
Karamatsu miraba fijamente a Choromatsu. Sus labios comenzaron a temblarle pero, este sólo pudo cerrar sus puños y poner una expresión de profunda tristeza en su rostro mientras le mantenía la mirada al otro. Los demás estaban demasiado desconcertados pero, aquellas palabras tan duras les había causado dolor incluso a ellos. Osomatsu se mantenía cabizbajo y apretaba sus dientes con demasiada fuerza. Anhelaba poder gritarles toda la verdad pero, estaba asustado. Sabía que si lo hacía, probablemente Tougou se enteraría y les haría daño. Quería protegerlos de alguna manera y esa era la única que tenía por ahora e incluso a pesar de ello, había muchas cosas que ya había causado aquel maldito sujeto. Le era difícil soltar aquella "verdad" pero, tampoco sabía cómo reaccionar ante las palabras que soltaba con ira su hermano. Le habían dolido demasiado y de cierta forma, le frustraba no poder decirles todo en ese preciso instante. "Jyushimatsu....Ichimatsu.... Todomatsu.... Choromatsu e incluso Homura.... Lo siento tanto, lamento mentirles.....", pensaba el mayor mientras caminaba sin decir nada hacia la puerta principal de la casa.
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-Mi Contraparte-
Fiksi PenggemarEl mayor de los sextillizos pasa por mucho estrés después de la muerte de sus padres. Ahora carga con mucha responsabilidad y además de ello, tiene algunos secretos que se guarda por temor a lo que diga el resto de sus hermanos o peor aún, de lo que...