CAPITULO 19: Mi Contraparte.

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Los cinco hermanos corrieron en busca del lugar donde, se supone, estaría Ichimatsu bajo las garras de Tougou. Hubiesen seguido todos juntos, de no ser porque Osomatsu se desvío del camino, con la excusa de que debía ir por algo a casa antes de llegar al lugar de las coordenadas. Pese a que todos estaban en peligro, el mayor les pidió adelantarse y en breve él les alcanzaría; aseguraba que lo haría antes de que ellos llegasen al lugar pre-destinado. No hubo otra alternativa, más que en la de confiar en Osomatsu.

El sol se ocultaba y los grillos comenzaron su estridulación. El viento soplaba de una forma muy ligera y los árboles creaban ruido con el roce de sus hojas; algunas cayendo también. Las calles se quedaban solitarias pero, los Matsuno rompían con aquel silencio al pisar con fuerza el pavimento, corriendo a toda velocidad.

Mientras tanto, Ichimatsu apenas abría los ojos y, descubría que sus manos y pies estaban atados, además de que su boca estaba cubierta por un trapo. Apenas pudo moverse un poco pero, al ver que era en vano, simplemente se quedó estático de nuevo.

-¿Has despertado ya? –Una voz rasposa se escuchó al lado del de morado.- ¡Fantástico! –Se acercó y removió aquel trapo que cubría la boca de Ichimatsu.-

-¡Maldito seas! –Gritó con fuerza el de morado.

-No grites porque, de lo contrario, volveré a ponerte este sucio trapo en la boca; ¿entendido?

-Uh... -Guardo silencio por breves segundos, mientras él otro le observaba con una gran sonrisa burlona.- ¿Qué es lo que quieres, maldito mal nacido?

-¿Yo? Yo quiero muchas cosas justo ahora. Quiero degollarte a ti y a tus hermanos; quiero torturarles hasta verles morir de forma lenta y dolorosa; quiero arrastrarles y que su sangre se desparrame por todos lados. –Nuevamente sonreía de forma burlona al ver que el contrario mostraba una expresión de asco, al punto de casi vomitar.- No podría decir todo lo que quiero pues, sería toda una lista. Pero, lo que más anhelo hoy....es matar de una forma especial a Osomatsu, el causante de haber terminado en una maldita cárcel. ¡Estúpido niño!

-¡NADIE TE DIJO QUE VINIERAS A NUESTRA CASA A HACERTE PASAR POR BUENA GENTE, IMBÉCIL! –Gritaba con furia el de morado.

-¡CÁLLATE! –Se acercó y lo abofeteó con fuerza, haciendo que este cayera de golpe contra el suelo.- ¡¡TÚ NO SABES NADA!!

-Agh... –Se retorció en el suelo y escupió algo de sangre.

-Debo calmarme... -Cerró sus ojos e inhaló con fuerza para luego soltar el aire con tranquilidad.- Hey, ¿quieres que te presente a mi hijo?

-¿U-Uh? ....

Ichimatsu sabía perfectamente a quién se refería pero, no fue aquello lo que le había sorprendido en esos breves segundos. Fue el hecho de que Tougou fuese un completo psicópata e intentara calmarse cambiando de tema tan repentinamente. "Está totalmente loco....", pensaba el cuarto hermano, mientras apretaba sus dientes con fuerza, tratando de controlar su ira entremezclada con miedo.

-Katashi... -Dejó salir de sus labios cuando le vio salir de la oscuridad.

-Él es grandioso. Es un excelente hijo que cumple con las órdenes de papá. Es muy obediente, ¿verdad? –Acarició los cabellos de Katashi y luego se giró para darles la espalda a ambos y sentarse en una silla hecha de madera que se encontraba a pocos centímetros.

-Katashi, ¿por qué....?

-Porque él es mi padre. –Dijo de forma seria y con un tono cortante.

-¡Está enfermo, Katashi, es un psicópata!

-Tú no lo conoces... -Desvió la mirada, sin saber qué más responder. Era evidente que él también sabía que su propio padre estaba desquiciado.

-Mi Contraparte-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora