El legado de los hijos de la anarquía (Sons of anarchy)

7

—¿Estarás bien?— dice por decimosexta vez.

—Sí, tú vete tranquilo.— río ante la idea de que se preocupe tanto por mí.

Me abraza y se sube a la moto para irse con los demás.

—¿La hija de Chibs?— me doy la vuelta para encontrarme con una mujer rubia.— Soy Wendy, la madre de Abel y Thomas.— su cara sí me recuerda un poco a la de Abel.

—Me llamo Raven.— ella sonríe haciendo que me sienta cómoda.
Parece que no es una de esas viudas que siempre estarán de luto.

—Ven conmigo, podrías ayudar.— yo asiento, un trabajo no me vendrá mal.

Subo a su coche sin hacer más preguntas (ahora me doy cuenta de que fue bastante irresponsable).

— Wow.— estando en la carretera un grupo de motos se pone a nuestra altura y uno de ellos golpea mi ventanilla suavemente, por suerte, Wendy evita que la baje porque soy lo suficientemente imbécil para hacerlo.

— Estás muerta.— amenaza uno de ellos, no puedo ver bien su cara por el casco pero su voz no va a ser fácil de olvidar.

—¿Qué es esto?— me giro hacia ella y le pregunto aterrada.

—Ahora, no es un buen momento.— supongo que ella también está algo estresada.

Wendy pisa el acelerador y no para hasta llegar a un edificio con un letrero que dice «Diosa». Lo reconozco de haber visto su publicidad.

—¿Wendy?— pregunto bastante confusa.

— Aquí estaremos a salvo, voy a llamar a Chibs, él sabrá qué hacer.