11

405 20 4
                                    

— Vamos, no es tan difícil.— para Tig es fácil decirlo pero aunque ya tengo controlada la parte de quitar el seguro y cargarla, soy incapaz de disparar la pistola.
En realidad sí que puedo dispararla, lo que me falla es la puntería.

—No la presiones, cielo.— de su casa sale quién creo que es su mujer por la forma en la que se besan.

No mentiré, estoy bastante impactada, pero cada uno decide cómo es y me parece bien

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No mentiré, estoy bastante impactada, pero cada uno decide cómo es y me parece bien.

—Hola, soy Venus.— dice con una sonrisa.

—Yo Raven.

De la nada aparece una furgoneta negra con gente armada dentro y ellos empiezan a disparar.

Tig y yo usamos las pistolas pero soy inútil porque cuando intento apuntar al tipo del pasamontañas acierto en el árbol que hay a tres metros.

El vehículo llega hasta nosotros, dos de ellos me agarran y me empujan dentro de la furgoneta. Solo espero que no hagan daño a Tig o a Venus.

—¿Quiénes sois?— los pasamontañas que llevan me tienen despistada.

—Cierra la boca y no te haremos daño.— uno de ellos se lo quita y veo una esvástica enorme en su cabeza calva.

—Mierda, nazis.— cuando los demás también se descubren se confirman mis sospechas.

Por suerte aún tengo algo a mí favor.

El legado de los hijos de la anarquía (Sons of anarchy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora