8

427 18 2
                                    

—Debí haberme jubilado.— murmura el hombre latino que lleva un rato hablando con Wendy.

—Están de camino.— dice ella con el teléfono aún en su mano temblorosa.

— Tú debes ser Raven.— él se dirige a mí tendiendo su mano.— Me han hablado mucho sobre ti.— me hubiese gustado saber quién va hablando sobre mí porque estoy algo paranoica.— Soy Nero.

—Vale...— no tengo tiempo para estar encantada de conocerle.— ¿alguien me puede explicar qué está pasando? Me basta con saber porqué me quieren muerta.— a pesar de haberme quedado con los hijos de la anarquía, me gustaría vivir (unos cuantos años más por lo menos).

— Los tipos que te amenazaron son de una banda rival y al ser la hija del presidente estás en peligro.— eso es un riesgo que ya había decidido correr.

—¿Quiénes eran?— pregunta Wendy.

—Los nazis.— un escalofrío me recorre la espalda. Si los hijos de puta que hicieron el Holocausto judío y desencadenaron la segunda guerra mundial quieren matarme es muy posible que lo consigan.

—¿Dónde están?— no es mi padre el que aparece como yo esperaba, es Abel.—¿Mamá, estás bien?— Wendy asiente y entonces se acerca a mí.— No tengas miedo.

— Pides demasiado.— aún sigo sin respirar con normalidad, no me juzguéis, no estoy acostumbrada a esto.—¿Qué les habéis hecho?

—Hicimos un trato con los Mayas sin que lo supieran y eso les ha cabreado.— al parecer eso es suficiente para cavar mi tumba.

—De acuerdo...— quizá este sea el mayor de mis errores, pero no puedo quedarme de brazos cruzados.— Hablaré con su jefe, y necesito un arma.

Él se ríe sin disimular.

—Tu padre quiere que te quedes con Wendy y las demás esposas.

—Tu padre quiere que te quedes con Wendy y las demás esposas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El legado de los hijos de la anarquía (Sons of anarchy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora