21

236 18 0
                                    

—Me gusta esta.— digo señalando la primera harley que veo, me da buenas vibraciones.

—Hola, ¿en qué puedo ayudarlos?— pregunta el encargado del garaje.

—Me gusta la... — me detengo a leer el nombre del modelo.— Davidson Dyna Super Glide Sport.

—Sí, es bastante popular y muy cómoda...— entonces me doy cuenta de que no está hablando conmigo, sino con Abel.

—Oye, ¿por qué le miras a él?— según la chapa que lleva en su uniforme se llama Glen.— La moto es para mí.

—Oh... vale, entonces podemos buscar otro modelo.— dice avergonzado andando hacia otra zona.

—No.— pongo la mano sobre ella y acaricio la tapicería de cuero.— Me gusta esta.

—Esa no es una moto para ti.— gruñe un hombre más viejo que no lleva uniforme pero también debe trabajar aquí.

—¿Por qué no?— contesto alzando la voz. Ya he hecho mi elección y no van a quitármela.

—No sabrías controlarla.— él también apoya la mano sobre la misma moto.

—Mejor que cualquiera de vosotros.— además agarro el manillar como si tenerla en mis manos hiciera a la moto más mía.

—¿Qué te apuestas?— está mal que diga esto siendo hija de una policía pero, soy la reina de las apuestas (herencia de Chibs, supongo).

El legado de los hijos de la anarquía (Sons of anarchy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora